Amigo Javi:
El pasado jueves llamaste a Loli preguntándole donde estábamos a ver si podíamos vernos; estuvimos sentados en la terraza de un bar frente al Nervión Plaza, tomándonos una cerveza sin alcohol y tú comentaste “¿Quién lo iba a decir, yo tomando una “sin”. Con la entereza, sencillez y tranquilidad que te caracterizaban nos comentaste que el sábado te intervenían otra vez y que para mitigar los dolores estabas a base de nolotil y parche de morfina, circunstancias que no reflejaban el buen aspecto que presentabas en ese momento. Cuando ya dijiste que era la hora de marcharte a casa porque andabas despacio y tardabas un tiempo, nos despedimos, creo que más cordialmente que nunca, porque ya nos imaginamos algo.
A los dos días vino el fatal desenlace y en cuanto nos enteramos por Encarnita, comprendí que el gesto de querer vernos el jueves era como un a modo de despedirte del grupo, representado en este caso por nosotros, que éramos los que te pillábamos más cerca, grupo por cierto al que le distes nombre con el ingenio que te caracterizaba.
Siempre recordaré cuando tu y yo íbamos por los senderos delante del grupo, charlando acerca de nuestras particulares visiones de todo lo divino y humano y cuyas ideas compartíamos; y doy fe que nunca tuviste un mal gesto ni comentaste nada negativo sobre nadie, tú a tu bola y sin problemas.
En fin, creo que ninguno del grupo te olvidará, tus bromas, lo dispuesto que estabas siempre para servir a todos cuando nos sentábamos a tomar algo en un bar, y tu delicadeza al fumar un cigarrillo, que te alejabas para no molestar a nadie y después sacabas tu cajita y guardabas la colilla, así como la de botellas de plástico que te he visto recoger por los senderos -ecologista 100 por 100-.
Tu recuerdo permanecerá en nosotros y uno de los momentos importantes será en las sucesivas cenas de Navidad, rememorando tus estupendas caracterizaciones.
Siempre en nuestros corazones. Adiós.
A los dos días vino el fatal desenlace y en cuanto nos enteramos por Encarnita, comprendí que el gesto de querer vernos el jueves era como un a modo de despedirte del grupo, representado en este caso por nosotros, que éramos los que te pillábamos más cerca, grupo por cierto al que le distes nombre con el ingenio que te caracterizaba.
Siempre recordaré cuando tu y yo íbamos por los senderos delante del grupo, charlando acerca de nuestras particulares visiones de todo lo divino y humano y cuyas ideas compartíamos; y doy fe que nunca tuviste un mal gesto ni comentaste nada negativo sobre nadie, tú a tu bola y sin problemas.
En fin, creo que ninguno del grupo te olvidará, tus bromas, lo dispuesto que estabas siempre para servir a todos cuando nos sentábamos a tomar algo en un bar, y tu delicadeza al fumar un cigarrillo, que te alejabas para no molestar a nadie y después sacabas tu cajita y guardabas la colilla, así como la de botellas de plástico que te he visto recoger por los senderos -ecologista 100 por 100-.
Tu recuerdo permanecerá en nosotros y uno de los momentos importantes será en las sucesivas cenas de Navidad, rememorando tus estupendas caracterizaciones.
Siempre en nuestros corazones. Adiós.
Miguel.
Queridos ANDAKANOS, el otro día iba a ir con mis amigos a hacer un sendero y no sabiamos muy bien donde ir, así que decidí meterme en la página WEB que mi padre me había enseñado sobre su grupo de senderismo Y NO PUEDO EXPLICAROS LO QUE SENTÍ CUANDO LEI TANTAS Y TANTAS COSAS MARAVILLOSAS SOBRE MI PADRE!!! Me envargó la emoción y la verdad que pasé un rato muy bueno pero por otra parte bastante malo.
ResponderEliminarOs quiero dar las gracias por todo lo que habeis escrito siempre lo llevaré en mi corazón.
También os quiero trasmitir lo que mi padre os quería, lo mucho que me hablaba de todos vosotros, lo bien que se lo pasaba en todas vuestras salidas. Por eso la visita en el Tanatorio que más me emocionó y la que más recordaré será la vuestra.
También quiero daros las gracias, no solo por lo que habeis escrito aqui, sino también por todos y cada uno de los buenos momentos que habeis hecho pasar a mi padre.
GRACIAS DE CORAZÓN.
UN FORTISIMO ABRAZO.
SU HIJA MERCEDES.