Empezamos la nueva temporada de senderismo los días 25 y 26 octubre 2024. Nos desplazamos a Barbate las siguientes 18 personas: Lola y Miguel, Mercedes F., Juana, Mercedes P., Joaquín, Marilen y David, Concha y Damián, Lola y Jose, Encarnita y Justo, Luisa y Enrique C., María y Enrique. El punto de encuentro fue el parking de Barbate donde empieza el sendero “El Acantilado” en el Parque Natural “La Breña y Marismas de Barbate” y que termina en la población de Los Caños de Meca. Este sendero va por el borde del acantilado que llega a tener hasta cien metros de desnivel entre el mar y el punto más alto del sendero, las paredes del acantilado son constantemente moldeadas por los efectos de un mar abierto y el viento de levante; en sus oquedades anidan grajillas, gaviotas, palomas y halcones peregrinos. A mitad del recorrido nos encontramos con la Torre Vigía del Tajo del S.XVI destacando un extenso enebral marítimo bien conservado. Aquí descansamos un rato para tomar nuestras viandas en un merendero. Continuamos nuestro caminar pasando por el pinar de la Breña que se plantó en los años 50 y 60 del siglo pasado para detener el avance de la arena y aumentar la humedad del terreno con lo que se consigue ver en nuestro camino plantas de lavanda y romero generando un agradable perfume. Finalizando nos encontramos con un exigente descenso que nos abre la vista hacia Los Caños de Meca y el faro de Trafalgar. A partir de aquí avanzamos hasta llegar al Hotel Madreselva donde procedemos a realizar el tedioso “check in” ya que ahora toman nota hasta del último dato de los DNI de todos los huéspedes. Procedemos a llamar a dos taxis de Barbate para que puedan recoger a los conductores y los lleven hasta el aparcamiento donde se quedaron los coches por la mañana. El sendero ha resultado muy agradable y nos ha acompañado el tiempo y una suave temperatura. Una vez más nos hemos acordado de todas las personas que no han podido venir por diversas circunstancias personales. A media tarde decidimos tomar todos los vehículos y desplazarnos hasta el aparcamiento del restaurante “La Posada de Trafalgar” donde teníamos reservada la cena y desde aquí dar un paseo para visitar el faro de Trafalgar el cual está conectado por una lengua de tierra asfaltada con el pueblo de Los Caños de Meca pero cubierta gran parte por la arena que arrastran los vientos de levante. Pudimos ver la puesta del sol con unas vistas magníficas que quedarán recogidas en las fotos. Desde el faro retrocedemos hasta el restaurante y durante la cena tenemos tiempo de comentar los buenos ratos de la jornada.
El hotel resultó
agradable y cómodo, además teníamos aparcamiento en su interior; la mañana del
sábado día 26 la empezamos con un apetitoso desayuno-bufet; esta jornada la
reservamos para hacer turismo por Vejer de la Frontera que está a tan solo
veinte minutos en coche desde Los Caños de Meca. A la hora prevista iniciamos
viaje dejando los vehículos en el aparcamiento “Los Remedios” y desde aquí
iniciamos nuestro paseo por la ciudad de Vejer de la Frontera. Este pueblo está
encaramado en lo alto de una colina y está declarado Conjunto Histórico y
Artístico. Nos encaminamos hacia La Plazuela que nos marca la unión entre la
zona antigua y la zona nueva de la ciudad, entramos en el antiguo Convento de
San Francisco hoy convertido en hotel, avanzamos por la calle Juan Bueno hasta
llegar al Mirador de la Covijada donde se encuentra el monumento a la mujer de
Vejer; delante tenemos el recinto amurallado y nos adentramos por la puerta de
Santa Catalina para continuar hasta el Arco de la Puerta Cerrada, avanzamos por
la calle Castillo y pasamos al interior del Castillo de Vejer que lo enseñan
unos animosos scouts cumpliendo la Misión del Movimiento que es contribuir a la
educación de los jóvenes para que se sientan realizados como individuos y
jueguen un papel constructivo en la sociedad. Seguimos hasta el Arco de Las
Monjas, visitamos el Convento de las Monjas Concepcionistas hoy utilizado como
Museo Municipal de Costumbres y Tradiciones de Vejer, circundamos la Iglesia
parroquial del Divino Salvador, pasamos por el Arco de la Segur hasta llegar al
Palacio del Marqués de Tamarón donde visitamos el Museo de Historia y
Arqueología de Vejer, edificio rehabilitado hace pocos años que contiene una
palmera en su interior sembrada en 1.879 que supera la altura del edificio; interesante
la exposición de la planta 3ª donde se encuentra la descripción de la antigua
ciudad romana de “Baesippo” (Vejer) y “Portus Baesippo” (Barbate). Sin descanso
seguimos recorriendo las calles más emblemáticas del casco antiguo hasta llegar
al Arco de la Villa y Plaza de España, continuamos bordeando por el exterior
las murallas hasta llegar al Arco de Sancho IV para luego pasar por la c/
Corredera donde tiene una extensa balconada desde la que se divisa toda la
campiña. Volvemos nuevamente hasta la Plazuela para caminar por la parte nueva,
pasamos junto al Mercado hasta llegar al restaurante Los Cazadores en la Avda.
Buenavista donde teníamos reservado el almuerzo en su planta alta; aquí pudimos
descansar de nuestra buena caminata mientras damos cuenta de los manjares que
cada cual pedía. Al terminar nos acercamos al mirador de Trafalgar y al mirador
del Santo, con prisa, ya que el tiempo había cambiado radicalmente amenazando
lluvia y que empezó a caer justo cuando llegamos a nuestros coches para iniciar
el regreso a nuestras casas. Un año más hemos podido disfrutar del inicio del
curso senderista y esperemos que podamos seguir haciéndolo en los años venideros.
Fdo. Enrique Gómez del
Moral