La tierra está ya mayor u se le olvida vestir el campo de otoño y mandar las lluvias a tiempo. Los Andakanos que este sábado salimos a la sierra lo pudimos comprobar, los árboles estaban tristes y el suelo sediento. De Sevilla salimos sólo Justo, Mercedes y Blanca, nos paramos en el “Juanito” para recuperar la costumbre, aunque ya no es lo mismo, por las mesas no circulan las tarrinas de zurrapa, ahora son las tarrinas de juguete las que te dan, en Galaroza se nos unió Juana y nos fuimos al comienzo del sendero por el cerro del vado que nos llevó hasta Jabugo, atravesamos el pueblo por la zona de los secaderos de jamones que respiran silencioso en sus clausuras, perfumando el aire con su olor.
Nos encontramos con el cortador,
que ofrece sus finas lonchas a los paseantes, el paseo por esa zona fue
agradable y tranquilo. Al otro extremo tomamos el camino que va desde Jabugo al
Castaño hasta la bifurcación que lleva a Galaroza, allí cambió algo el paisaje,
aunque el río apenas lleva agua, si hay humedad y umbría, y los árboles y
arbustos están más contentos y atraen a más senderistas al camino, tantos que
era legión, mira que hemos hecho veces este camino, pero nunca habíamos visto
cosa igual.
En Galaroza buscamos donde
tapear, encontramos el Mesón la Casucha, con muchas mesas preparadas y
reservadas, pero nos acogieron en un rinconcito íntimo, donde estuvimos a gusto,
atendidos por una simpática camarera con muchos “pines” en nariz y orejas.
Compramos manzanas serranas (peritos de Galaroza) con cara fea, buen olor y
mejor sabor. Nos fuimos a buscar los coches donde nos despedimos, Juana se fue
para su Punta y los demás para Sevilla, nos acompañó un cielo azul con cúmulos de
algodón que jugaban con los ángeles. Saludos amistosos a los que no pudieron
venir y esperamos el encuentro en próximas salidas. Hasta Pronto.
Fdo: Blanca
Andakana Mayor
No hay comentarios:
Publicar un comentario