Páginas

viernes, 14 de junio de 2024

Las Ubiñas-La Mesa. Fin Curso Asturias 03/06/2024 a 09/06/2024

Este año hemos realizado el fin de curso que se programó el año pasado en estas mismas fechas y que entonces se anuló por el mal tiempo que azotaba esta zona asturiana.

El Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa está situado en la zona meridional y central de la provincia de Asturias y fue declarado Reserva de la Biosfera en el año 2012, comprende un territorio de montaña con relieve de pronunciados contrastes, del que se alza cerca del límite con tierras leonesas, el macizo de Peña Ubiña en plena cordillera cantábrica y es la segunda montaña más alta de la región tras los Picos de Europa, con altitudes superiores a los 2.400 metros. Está formada por Peña Ubiña La Grande, Peña Ubiña La Pequeña y Picos del Fontán; integra los terrenos de los concejos de Lena, Quirós y Teverga. Los valores ambientales que definen al parque son la diversidad biológica que presenta y su magnífico estado de conservación. En su superficie se encuentran ejemplos de más de la mitad de las familias vegetales asturianas, con más de un tercio del espacio ocupado por bosques maduros y dominados por el hayedo. La fauna cantábrica se encuentra muy bien representada, con especies como el oso pardo y el urogallo cantábrico, incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, o la nutria y el desmán, dos grupos asociados a cursos de agua de elevada calidad ambiental. Las aves rapaces, el corzo, el venado, el rebeco, el lobo o el zorro forman también parte de su vida animal. A esta riqueza ambiental se unen sus numerosos valores culturales. Cuenta con una de las más ricas estaciones rupestres del noroeste peninsular, los “Abrigos Rupestres de Fresnedo”, con representaciones pictóricas de la Edad de Bronce y  Edad de Hierro. Conserva además restos de la época castreña, aunque sin duda sus elementos más representativos son la Vía Carisa y el Camino Real de la Mesa, ambas calzadas romanas tan antiguas como los primeros indígenas astures, que comunicaba la región con la meseta leonesa. En los pueblos del entorno aún se pueden ver buenos ejemplos de la arquitectura tradicional de la montaña asturiana, con viviendas de piedra con corredores de madera. Junto a estos núcleos coexistieron las brañas, zonas de pasto de verano, en las que se construían las sencillas cabañas de piedra cubiertas de teja o escoba “los teitos” además de los corros , construcciones circulares con falsa cúpula de piedra.

Lunes 3 junio 2024.- A las 8,00 horas nos damos cita en la gasolinera de Las Cuartillas de Camas y tras un poco de descontrol porque antaño se llamaban dos gasolineras con el mismo nombre, nos ponernos en marcha la autocaravana con Encarnita, Justo, Juana, Mercedes y Blanca de una parte y el turismo con Mari Trini, Juan Manuel, María y Enrique por otra, dispuestos a realizar en una sola jornada los casi 800 km. que hay hasta nuestro destino. La primera parada para desayunar es en el Cruce de Las Herrerías y que en un futuro cambiaremos ya que es el único bar restaurante que allí queda y deja mucho que desear su atención y descuido en los servicios. El siguiente tirón hasta Aldeanueva del Camino, en Cáceres, para luego continuar hasta Montamarta, en Zamora, donde almorzamos. Continuamos la ruta hasta el estupendo embalse de Luna donde disfrutamos de un bonito entorno para estirar las piernas y hacer unas buenas fotos y recordar un anterior viaje en Babia por esta zona de la provincia de León. A partir de aquí abandonamos la autovía de La Plata para adentrarnos por el Parque Natural de Babia y Luna, pasando por San Emiliano y llegar al Mirador de la Ventana de Las Ubiñas todavía en la provincia de León y el Puerto de la Ventana de 1.587 metros ya en Asturias; fresquito hacía mientras nos fotografiábamos. A partir de aquí bajamos por la carretera AS-228 disfrutando de unos paisajes únicos hasta llegar a las 20,40 horas a la población de La Plaza (Teverga) donde teníamos reservado el hotel “La Posta del Camín Real”. Dejamos nuestros equipajes en las habitaciones del hotel y nos fuimos a cenar al restaurante “La Chabola” que ya teníamos reservado a las 21,00 horas. Fuimos tan bien atendidos que en los siguientes días seguimos yendo al mismo restaurante.

Martes 4 de junio 2024.- Hacemos nuestra primera ruta de senderismo en este día, “Hayedo de Montegrande y Cascada del Xiblu” de casi 10 km. de longitud de ida y vuelta. La naturaleza no sólo es goce, alimento y materiales, sino también vida y curación, o al menos así lo creían quienes venían a esta zona, concretamente a la fuente de los leprosos, casi al principio de la ruta, para curar su enfermedad. Fuera cierto o no, el paseo por el hayedo de Montegrande supuso el disfrute de uno de los mejores bosques de la región cubierto de hayas, serbales, robles, acebos, etc. Se trata de una pista ancha durante los primeros km. que nos iba descubriendo secretos, como los de alguna que otra bocamina de antiguas galerías de carbón, hoy selladas, que no se explotaron más allá de dos o tres años. En contraposición, los árboles se cubren de líquenes, algunos de los cuales, como las barbas de un capuchino, nos hablan de la gran calidad del aire en estos bosques. Nuestros fotógrafos se extasiaron con los múltiples rincones floridos. Como colofón, el Xiblu, un conjunto de tres cascadas que suman un total de 100 metros de altitud y unos 700 metros de longitud de una gran belleza y en las que el agua se precipita de manera salvaje monte abajo. Solo lo subimos tres personas pues alguno estaba un poco perjudicado para hacerlo pero nuestros móviles dejaron registradas las cascadas. En el camino de regreso tomamos un tentempié con nuestras propias provisiones. Llegando a nuestros vehículos, un tropezón de María en una zona habilitada para sillas de ruedas y muy mal mantenida nos dio un buen susto que al final se quedó en unas magulladuras en su rostro. Fue un sendero precioso que ya compensó el largo viaje del día anterior. La cena la hicimos en nuestro restaurante de referencia ya comentado.

Miércoles 5 de junio 2024.- Hoy tocaba hacer un tramo de uno de los senderos más famosos y turísticos “Vía Verde de la Senda del Oso”. Esta senda tiene forma de "Y", una rama es de Tuñón a Cueva Huerta (Teverga) y otra de Tuñón a Ricao (Quirós). Este día nosotros optamos por hacer el tramo de Caranga de Abajo hasta Villanueva con una longitud de 10 km. en suave descenso. El río Trubia nos acompañó todo el camino; pasamos por el bello desfiladero de Peñas Juntas y Peña Sobia. Esta vía verde es muy utilizada por los ciclistas al no tener dificultad alguna. En un área de descanso, antes de llegar a Proaza, provista de tres mesas paralelas con sus correspondientes bancos y techados dimos cuenta de nuestras viandas. Continuamos nuestro camino y una vez superado Proaza nos encontramos con un “cercado osero” donde se puede contemplar al oso en semi libertad y aunque subimos a una plataforma elevada desde donde se podría observar y fotografiar no tuvimos la oportunidad de verlos. Continuamos nuestro caminar hasta llegar a Villanueva de Santo Adriano final de nuestro camino. En el bar la “Casina del Puente” de Villanueva junto a un puente medieval pudimos descansar y tomar algún refrigerio. Vimos bonitos “hórreos o paneras”. Como habíamos dejado un coche en cada extremo, una vez juntados los mismos, nos desplazamos por sugerencia de Juana al pueblo de “Bandujo” que está a una considerable altitud; conserva un buen conjunto medieval con una antigua torre defensiva hoy convertida en vivienda; las vistas espectaculares; conserva múltiples hórreos y tuvimos la oportunidad de hablar con un lugareño largo rato que nos contó cómo era la vida en esta pequeña población y alrededores; nos llamó la atención el antiguo molino “el Rabilón” que se movía por personas a “tracción sangre”; este pueblo, en invierno, queda cubierto totalmente de nieve y hasta los años 80 no había carretera asfaltada para acceder a la población. Con esta excursión damos por finalizada la jornada y cenamos nuevamente en “La Chabola”.

Jueves 6 de junio 2024.- En el día de ayer hicimos la gestión para visitar a las 9,30 horas la Colegiata de San Pedro que tenemos enfrente de nuestro hotel, para ello se desplazó desde Oviedo la guía, que se llama Rosa y nos la enseñó estupendamente. Iniciamos la visita por el claustro para luego pasar al templo. La Colegiata fue en principio monasterio de la orden benedictina en el año 860. En 1092 fue donado por la condesa Doña Aldonza Fumayor, hija del Conde Munio Fernández, a la iglesia de San Salvador de Oviedo con todos sus lugares, bienes y pertenencias. La fundación de la Colegiata data del año 1107, a juzgar por la fecha del libro llamado del “codo”, perteneciente a la misma, que hoy se halla archivado en el Real Instituto de Jovellanos de Gijón. La orientación de la misma es de Occidente a Oriente, de modo que los primeros rayos de sol iluminan el templo aludiendo así a Jesucristo, sol de justicia que debe alumbrar a nuestros corazones, representación simbólica propia de la época. El conjunto, en el interior, es sumamente sobrio debido a la disposición y estrechez de su ventanas que dejan pasar apenas luz, lo cual también entraba en la intención de los artífices que se proponían reconcentrar el espíritu en la meditación. Llaman la atención en este monumento arquitectónico, el vestíbulo, los capiteles de las columnas centrales, el presbiterio, las armas de la Casa Miranda esculpidas en los machones, los sepulcros, las inscripciones y otros interesantes detalles. El estilo de la iglesia es de transición del prerrománico al románico, el edificio es todo de cantería labrada, siguiendo el modelo de las antiguas basílicas cristianas, con sus tres naves y planta de cruz latina. Varía el ábside, que es rectangular y no de hemiciclo como se usaba constantemente en el estilo románico bizantino, debido al incendio sufrido en esta parte durante el XVII. Las bóvedas son de cañón, cuyos arcos semicirculares o de medio punto se apoyan en cilíndricas y pesadas columnas. Al arranque de las bóvedas corren anchas impostas formando juegos de ajedrez que dan a la iglesia un aspecto majestuoso y severo. Los capiteles son muy variados. Parece que tal era la norma de los artistas, no tallarlos iguales. Su decoración consiste en líneas y cordones enlazados en diferentes formas, círculos, figuras humanas, cuadrúpedos con aves superpuestas (capiteles de la entrada por el pórtico) y otras caprichosas concepciones. En los robustos machones que con su cancela de hierro, hoy desaparecida, separaban el vestíbulo del resto del edificio, aparecen esculpidas las armas de los Miranda y Ponce de León. Finalizamos viendo la sacristía en donde se encuentran las momias del Marqués de Valdecarzana y su hijo.

Finalizada la visita guiada nos disponemos a realizar otro trozo de “La Senda del Oso”. Para ello nos desplazamos en vehículo hasta “Cueva Huerta”, que aunque no la visitamos porque no estaba en nuestro programa, es de señalar de que se trata de la mayor cavidad asturiana situada en el desfiladero de “La Estrechura” con unos 22 km. de longitud y que mediante una visita guiada concertada se recorren 300 metros a base de subir y bajar escaleras y te proporcionan casco y lámpara para recorrerla. Nosotros partimos desde este lugar para iniciar nuestro tramo de La Senda del Oso que tuvo una longitud de unos 9 km. hasta nuestro destino final. La iniciamos con un fuerte ascenso de un desnivel de algo más de 100 metros para a continuación comenzar un descenso muy pronunciado que puso en apuros a varios de los asistentes dado lo largo de su bajada, su estrechez y lo abrupto del suelo, afortunadamente no había llovido y las piedras no resbalaban. Nos acompañó el río Páramo en nuestro caminar; por fin llegamos a una zona con mejor firme pasando junto al Parque de la Prehistoria donde vimos dos ejemplares de bisonte con una cría pastando tranquilamente, así como un caballo de raza Przewalski en peligro de extinción. Una vez más el paisaje fue un digno compañero de viaje. El resto del camino, en descenso suave, nos llevó hasta San Martín y La Plaza. A las 14,30 horas ya estábamos sentados en nuestro restaurante La Chabola para dar cuenta de una magnífica fabada asturiana que habíamos encargado el día anterior. La tarde quedó libre para reponernos de la exigente caminata.

Viernes 7 de junio 2024.- Este día lo hemos reservado para hacer turismo. Circulamos por las carreteras AS-228 y AS-229 hasta llegar al pueblo de Bermiego (Quirós) y tras atravesarlo y caminar un rato llegamos donde se encuentra el “Tejo milenario” en la sierra del Aramo que está considerado como el más antiguo de Asturias y uno de los más antiguos de Europa, situado junto a la iglesia de Santa María, sus dimensiones llaman la atención, 13 m de altura, 6,82 m de diámetro y 15 m de diámetro de copa. Es un lugar perfecto para contemplar con calma y sosiego el increíble paisaje que nos deja la naturaleza de la zona. Desde aquí nos desplazamos hacia Pola de Lena por la AS-229 atravesando una espesa niebla a medida que subíamos por nuestra carretera hacia el Alto de la Cobertoria. Llegamos hasta nuestro destino: la iglesia de Santa Cristina de Lena, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, construida en el año 852, joya del prerrománico. Situada en una colina que domina el valle del río Lena. Nos la enseña la guía María Inés; consta de una nave única rectangular, las bóvedas de cañón. Tiene cinco tramos. La cabecera está separada de la nave principal por un gran iconostasis que forma tres arcadas sobre capiteles y columnas decorado con huecos rectangulares cerrados por celosías caladas. Inmortalizamos la visita con múltiples fotografías que a buen seguro disfrutaremos. Desde aquí nos desplazamos hasta el restaurante “Casa María” en Felgueras, cerca de la iglesia visitada y que nos recomendó nuestra guía. Tomamos un apetitoso “pote” de primero y un segundo variado. Después de un buen rato de descanso decidimos desplazarnos hasta Mieres que nunca lo habíamos visitado al ser ciudad de paso hacia la capital. El centro histórico está muy cuidado y agradable de pasear. Con esta visita damos por finalizada nuestra ruta turística y regresamos a nuestro hotel por otras carreteras y así divisar nuevos paisajes.

Sábado 8 de junio 2024.- Nuestro último día para poder hacer senderismo, a pesar que amenazaba lluvia pudimos hacer otro tramo de la “Ruta del Oso”. La iniciamos desde San Martín, que es una prolongación de La Plaza y recorrimos la gran belleza de esta ruta que en Entrago se convierte en un desfiladero de altas cumbres. Hicimos 12 km. entre la ida y la vuelta, pasando por diferentes túneles que nos recuerda que esta vía verde fue en su momento recorrida por trenes que transportaban los minerales de carbón. El río Teverga nos acompañó toda la ruta. Una vez más almorzamos en el restaurante La Chabola.

Domingo 9 de junio 2024.- Al igual que todos los días hicimos nuestro desayuno matinal en el hotel y a las 9,00 horas ya estaban nuestros equipajes en los vehículos para iniciar el regreso a nuestras casas. Nos despedimos del hotel y comenzamos nuestro viaje de vuelta. Tras algunas breves paradas llegamos a la hora de almorzar al restaurante “El Solitario” de Baños de Montemayor donde despedimos como se merecía nuestra estancia en este viaje; no faltaron codillos y otros buenos manjares. Se recordó que en este lugar realizaron algunos ciclistas de nuestro grupo, años atrás, parada, cena y fonda, realizando el camino de Santiago en bicicleta. Llegando a Sevilla nos paramos para despedirnos en el área de servicio de Las Pajanosas y una vez más nos deseamos salud para disfrutar de un buen veraneo. Los brindis por todos los senderistas que no han podido acudir este año se repitieron en múltiples ocasiones en los buenos ratos que pasamos en los restaurantes. Hasta la próxima.

Enrique G. del M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario