domingo, 27 de abril de 2025

Circular Castaño del Robledo. 26 abril 2025

Desde Sevilla nos desplazamos Lola, José María y Enrique hasta Castaño del Robledo donde se nos unió Juana a las 10 de la mañana. El sendero de hoy ha sido un circular de 9,5 km. que hemos iniciado en el Humilladero del Cristo de la Verónica con unos 250 metros de desnivel acumulado.

Este sendero nos recordaba al que hicimos el 28 de mayo de 2022, aunque diferente como comentaremos en la descripción, aunque voy a reflejar en estas notas parte de la información que en su día se comentó.

Castaño del Robledo es un viejo conocido nuestro porque cuenta con numerosos senderos que discurren entre castañares y robledales, su altitud de 738 metros sobre el nivel del mar le confiere un microclima que hace que tenga unos bonitos paisajes y muchos tipos de árboles. Su casco urbano ha sido declarado Conjunto Histórico, y son de apreciar las “solanas”, las calles empedradas, algunos ventanales y fachadas. Destaca la imponente figura del “Monumento”, iglesia inacabada cuya construcción se inició en 1788 y que pretendía ser la catedral de la Sierra de Aracena; la Iglesia de Santiago El Mayor, construida en dos fases, una en el siglo XVI y otra en el siglo XVIII, en su interior se encuentra el órgano barroco más antiguo de la provincia de Huelva y donde celebró oficios el insigne Benito Arias Montano. La población está dividida en tres núcleos de forma discontinua: el central, el Castañar y el Calvario. En una de las entradas, que en esta ocasión no recorrimos, se encuentra la original plaza de toros que data de la segunda mitad del siglo XIX. También hay diferentes fuentes y humilladeros. Tiene una gastronomía singular basada en productos del cerdo ibérico, castañas y productos hortícolas de sus destacadas huertas, como las papas del terreno; también crecen amplias variedades de setas. En su momento tuvo su importancia por ser confluencia de caminos a Jabugo, Santa Ana La Real, Alájar, Fuenteheridos y Galaroza.

Dejamos los coches en el barrio del Calvario y comenzamos nuestro camino pasando por el humilladero Cristo de la Verónica y al poco tiempo divisamos a nuestra izquierda los pueblos de Cortegana, El Repilado y Jabugo; como ya sabíamos, al seguir avanzando nos encontramos con un suelo muy erosionado por las aguas torrenciales de este año 2025, que ya estaba en males condiciones por las aguas caídas en los años 2020 y 2021 y que nadie arregla; llegamos al cruce de los caminos que unen Fuenteheridos y Jabugo, nosotros seguimos dirección Galaroza para al poco desviarnos a la izquierda para subir un repecho de unos 400 metros para observar “el pino de la Atalaya” un gran ejemplar del que se ha desgajado una gran rama que es más un árbol que una rama y donde descansamos y disfrutamos de este fenómeno de la naturaleza. Retrocedimos para continuar por el camino Fuenteheridos-Jabugo en dirección Jabugo hasta un nuevo cruce que nos llevaba hacia “la calleja” de Galazoza. Caminamos un buen tramo muy sombreado paralelo al río Múrtiga, disfrutando del enorme caudal que llevaba; aquí coincidimos con un grupo de amigos de Lola y Jose que hacían el camino en sentido opuesto llevándose la correspondiente sorpresa. Un kilómetro antes de llegar a Galaroza nos dimos la vuelta para volver al cruce Fuenteheridos-Jabugo y continuar en dirección Castaño de Robledo, en subida; de regreso pasamos por el barrio de El Calvario donde se encuentra la fuente de su mismo nombre y nos encaminamos por el centro de pueblo hasta llegar al mesón-restaurante “El Roble” donde previamente habíamos reservado. El almuerzo fue estupendo, tomamos ensalada de cabrales, unas berzas, recomendada por Juana que había estado en ocasión anterior y de carne lagartito a la brasa. Al regresar entramos en la iglesia inacabada donde estaban preparando un evento deportivo para participantes de toda la comarca. Con ello dimos por finalizada la jornada echando de menos una vez más a los amigos que no han podido asistir.

Enrique Gómez del Moral