jueves, 31 de diciembre de 2009

Navidad senderista 2009


Cuando las brumas de otoño
Llevan el alma a soñar
Algo nos está diciendo
Que llega la Navidad.

La palabra Navidad, encierra misterio y magia, pero por encima de todo es la fiesta de la luz “Era la luz en las tinieblas” que vino a unirse a las saturnales romanas que eran las fiestas del Sol, y así cada año con el Niño nos nace un nuevo “Sol”, y por encima de todos los estropicios que cometemos los humanos llevamos en nosotros esa ansia de luz y por eso… los Andakanos casi al completo, nos reunimos entorno a un fuego para celebrar esa luz al calor de la amistad. Fue el 19-20 de diciembre en un cortijo perdido entre Arcos de la Frontera, Bornos y El Bosque, llamado “Cortijo Barrancos”. Primero fue la cena sencilla pero estupenda: sopita caliente, verdura natural y postre casero, en un magnifico salón que nos transportó a la edad media, luego atravesamos un patio con emparrado desnudo que dejaba entrar el frío, pero también las estrellas, nos acurrucamos entorno a la chimenea y nos olvidamos del frío. Sonaron villancicos, muy conseguidos este año con la ayuda de quien hemos nombrado director musical del grupo ”Juan Manué” y… un año más Encarnita y Justo repartieron la fototarjeta de Navidad donde apreciamos algunos andakanos derramados por la sierra camino de Belem ese que puede estar en cualquier lugar, y… emoción, emoción, este año han sido “las marquesonas” Mercedes y Blanca las que han recibido el título por su buen hacer como senderistas, el regalo transmite arte y psicología al estar hecho con mucho cariño, una foto compuesta o tocada por la magia, sus cabezas se pierden en un maravilloso atardecer entre el cielo y la tierra, el lugar donde ellos ya se encuentran, gracias.
El domingo 20 amaneció frío, frío, pero luminoso y después de un abundante desayuno casero, canto de la salve a la virgen de la capilla del cortijo, e intercambio de impresiones con el dueño nos dirigimos a Villamartín, un pueblo más de la sierra de Cádiz, pero un pueblo con un patrimonio arqueológico singular.
Nos acompañó a la visita el arqueólogo del ayuntamiento, José Mª Gutiérrez López al que nuestro asesor cultural Enrique había contactado previamente. Comenzamos por el templo parroquial de Sta. Mª de las Virtudes, monumento significativo de la época fundacional del pueblo, allá por el año 1503 y que contiene algunas obras de arte.
Luego fuimos a un balcón abierto a un hermoso paisaje, es el lugar donde se fundó el pueblo y lo llaman “Torre Vieja”, un poco más arriba visitamos una excavación arqueológica que por razones varias no está terminada ni abierta al público, pero que aporta datos interesantes sobre los orígenes del lugar.
Siguiente visita, el mueso arqueológico, el edificio tosco y rotundo, se derrama por una loma con cuatro alturas o pisos. En el interior se encuentran piezas de hueso, metal, cerámica y sobre todo piedras, encontradas por la zona y pertenecientes algunas a los ajuares funerarios encontrados en el lugar que visitamos enseguida, “El dolmen de Alberite” monumento clave de nuestra visita al lugar. Está fechado con carbono 14 entorno al siglo cuatro antes de Cristo, con sus más de 20 metros de largo es sino el más grande de Europa si uno de los más grandes. Así que con viento fresco que soplaba fuerte, nos fuimos desde allí a un bar de Villamartín del que no recuerdo el nombre, pero en el que comimos muy bien por cierto, y desde allí ya con el estomago arropado y el alma satisfecha por una convivencia hermosa, nos despedimos augurándonos todos:
Paz y felicidad.
Fdo. Blanca

jueves, 3 de diciembre de 2009

Ruta de Los Romeros a El Repilado. 28-11-2009

Por tercera vez consecutiva fuimos 8 los andakanos que acudimos a la cita el pasado sábado 28 de noviembre de 2009.
Nos fuimos hacia Aracena, haciendo la parada habitual en Arroyo de la Plata, donde esta vez en “El Juanito” nos sirvieron el desayuno con maestría y desenvoltura.
Nos adentramos en la sierra donde algunos valles estaban cubiertos de un misterioso mar de nubes que al desvanecerse dejaban al descubierto la ondulada sierra con su vestido otoñal. Dejamos el coche en Los Romeros, donde encontramos un pozo en medio de un parquecito, y cual no fue nuestra sorpresa al ver que Enrique se arrojaba dentro, no debió gustarle el sitio, ya que pronto asomó la cabeza, pero allí estaba Miguel para hundirlo de nuevo con su bastón. Con este “pasillo cómico” comenzamos la ruta hacia El Repilado partiendo de los antiguos lavaderos públicos, por el que corría agua fresca y transparente. Un sendero precioso nos esperaba, donde las hojas que vimos brotar con sorpresa de ramas desnudas, ahora caen como mariposas dormidas para formar una alfombra de ocres infinitos. El sendero se estrechó bordeado de helechos color tabaco, donde las arañas habían tejido sus telas que el rocío mañanero había adornado con perlas. La humedad natural nos calaba los huesos por eso recibíamos con regocijo el cálido abrazo del sol que penetraba por los claros del bosque. Después de atravesar varias veces el río Caliente con un caudal muy mermado, apareció El Repilado.
El olor desagradable de los guarrinos que nos había acompañado el último tramo del camino, donde había varias granjas, se transformó de pronto en exquisito olor a chacinas de Jabugo. Las neuronas de Miguel se excitaron y nos hizo una propuesta poco decente para senderistas austeros… “¿Por qué no tomamos aquí unas tapitas?”, que si sí, que si no,…que nos vimos en el Club Serrano, donde se había pedido permiso previo, votando 2 opciones: 1, comer allí y guardar el bocata para el domingo, 2, tomar una cervecita y comer en el campo nuestras viandas que para eso habíamos cargado con ellas. Menos uno, todos queríamos la opción nº 2, y nos fuimos a la barra para tomar la cervecita, y entonces fue cuando interviene un personaje de pelo blanco, amigo del tabernero, que nos invita a pasar al salón, y que no faltaría más, que podíamos pedir lo que quisiéramos, nos acomodó en la mesa camilla y nos puso el brasero, nos trae la cerveza, aceitunas y una prueba “gratis” de salchichón casero que quitaba el sentido y un pan bizcochado de corteza dura como en los viejos tiempos. Manolo, que así se llamaba, con mucho arte, nos fue entre ir y venir desgranando su vida de hombre que se hace así mismo, hasta crear un agradable ambiente, ¿queréis probar la carrillada en salsa? Pues si, y más pan, más aceitunas y más anécdotas, entre tanto Loli se fijó en un billete de lotería de Navidad, ampliado, y dijo que el número le bailaba, así que por si eso era una señal del cielo pedimos un billete para los 8. El número es el 25.996, que quede constancia aquí, por lo que pueda pasar. El Manolo, nuestro anfitrión es dueño de el bar “los Amarillos” en Huelva, que le hizo el día a su amigo del bar, que abotargado no sabía bien lo que estaba pasando, eso si, se embolso los 99 € de la cuenta con décimo incluido y todos tan contentos, creyendo que habíamos comido bien,… y así fue aunque el plato fue pan con aceitunas…, valió la pena la experiencia el constatar que ese hombrecillo de 79 años, sencillo y servicial, nos supo conquistar y nos mostró que con fe, voluntad y constancia se puede hacer de la vida un arte.
Firmado: Blanca