viernes, 2 de junio de 2017

Santa Ana la Real, La Corte, Calabazares 30-5-2017

Ya las jacarandas pintaron de violeta los atardeceres sevillanos y tejieron alfombras en sus aceras. En el parque de María Luisa los magnolios están en flor, y 8 andakanos después de que los whatsapp los pusieran de acuerdo se fueron a la sierra para un nuevo sendero antes de cerrar el curso en los próximos días.
El comienzo del camino fue en Santa Ana la Real, por sus calles empedradas, descendimos hasta encontrar un camino pedregoso techado por las ramas entrelazadas de los alcornoques. Al fondo entre los verdes rizos de las copas de los árboles divisábamos manchas blancas que al acercarnos se concretaban en los pequeños núcleos de vida rural de las pequeñas aldeas de la sierra.
En La Corte nos paramos en su ermita de la Virgen del Rosario, donde hay un azulejo dedicado a las mujeres hermanas de la Virgen, pasadas, presentes y futuras, de los hombres no ponía nada.
Desde allí hasta la aldea siguiente, Calabazares no había sombra y el sol apretaba, la idea de encontrar en la aldea una cerveza fresca nos dio impulso para seguir, pero de cerveza nada de nada, lo que si había era una aldeana de armas tomar, que nos engatusó para que subiéramos a la aldea para ver sus patios y sus flores, y valió la pena porque conectamos con la vida oculta de sus gentes, y disfrutamos de las esplendidas vistas de la serranía.
Regresamos por el mismo camino esta vez con más calor y cuesta arriba, en La Corte pudimos tomarnos una lata de cerveza fresca que nos ayudó en el caminar hacia arriba.
Desde Santa Ana nos desplazamos con los coches hasta Linares de la Sierra con idea de degustar “la tapita del lebrillo” pero otro fracaso el bar estaba cerrado, pero en el “rincón de Lorenzo” nos sirvieron la tapita con todos sus avíos. Mari Trini y Juan Manuel nos invitaron a helado y café por la alegría de su 5º nieto, Dios lo bendiga y proteja, al final de la sobremesa que fue dilatada y sabrosa nos despedimos hasta el próximo curso para aquellos que no vienen a Navarra y hasta pronto a los demás.
Que todos los andakanos pasemos un feliz verano y volvamos a encontrarnos de nuevo en la amistad y la comunión con la naturaleza, fuente inagotable de belleza, armonía y paz.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor