domingo, 29 de mayo de 2022

Circular Castaño del Robledo y Galaroza. 28 mayo 2022

Hoy tocaba el último sendero antes del Fin de Curso 2022. Para esta ocasión se coordinaron Juana y Justo para proponernos este sendero circular que tenía una longitud de poco más de 10 km. y un desnivel acumulado de unos 370 metros. Asistimos Juana, Rocío, Micaela, Alberto, Encarnita y Justo, Joaquín, Lola y José Mª, Enrique G.

Castaño del Robledo es un viejo conocido nuestro porque cuenta con numerosos senderos que discurren entre castañares y robledales, su altitud de 738 metros sobre el nivel del mar le confiere un microclima que hace que tenga unos bonitos paisajes y muchos tipos de árboles. Su casco urbano ha sido declarado Conjunto Histórico, y son de apreciar las “solanas”, las calles empedradas, algunos ventanales y fachadas. Destaca la imponente figura del “Monumento”, iglesia inacabada cuya construcción se inició en 1788 y que pretendía ser la catedral de la Sierra de Aracena; la Iglesia de Santiago El Mayor, construida en dos fases, una en el siglo XVI y otra en el siglo XVIII, en su interior se encuentra el órgano barroco más antiguo de la provincia de Huelva y donde celebró oficios el insigne Benito Arias Montano. La población está dividida en tres núcleos de forma discontinua: El principal, el Castañar y el Calvario. En una de las entradas, que en esta ocasión no recorrimos, se encuentra la original plaza de toros que data de la segunda mitad del siglo XIX. También hay diferentes fuentes y humilladeros. Tiene una gastronomía singular basada en productos del cerdo ibérico, castañas y productos hortícolas de sus destacadas huertas, como las papas del terreno; también crecen amplias variedades de setas. En su momento tuvo su importancia por ser confluencia de caminos a Jabugo, Santa Ana La Real, Alajar, Fuenteheridos y Galaroza.

Dejamos los coches en el barrio del Calvario y comenzamos nuestro camino pasando por el humilladero Cristo de la Verónica, al poco tiempo divisamos a nuestra izquierda los pueblos de Cortegana, El Repilado y Jabugo; como ya sabíamos, al seguir avanzando nos encontramos con un suelo muy erosionado por las aguas torrenciales de dos años antes; llegamos al cruce de los caminos que unen Fuenteheridos y Jabugo, nosotros seguimos dirección Galaroza para al poco desviarnos a la izquierda para subir un repecho de unos 400 metros para observar “el pino de la Atalaya” un gran ejemplar del que se ha desgajado una gran rama que es más un árbol que una rama y donde descansamos y disfrutamos de este fenómeno de la naturaleza. Retrocedimos para continuar con el camino que nos llevaría hasta Galaroza donde desembocamos en la carretera N-433. Caminamos un buen tramo de la carretera sin entrar en el pueblo, hasta llegar a la “calleja” que nos haría retornar; la Ribera de Jabugo estaba prácticamente sin agua pero el sendero tenía abundante sombra que hizo muy llevadero el caminar en estas fechas calurosas. De regreso pasamos por el barrio de El Calvario donde se encuentra la fuente de su mismo nombre y llegamos al restaurante donde Juana había reservado y que ya conocíamos. El almuerzo fue muy natural con exquisitos productos de la tierra y estupenda relación calidad/precio. Luego nos acercamos a la plaza del Álamo, en el centro de la población, para visitar el mercadillo con lo que dimos por finalizada la jornada echando de menos una vez más a los amigos que no han podido asistir.

Enrique Gómez del Moral

miércoles, 18 de mayo de 2022

Circular Laguna de El Portil y Parque de la Norieta. 14 mayo 2022

En esta ocasión Juana nos animó a que nos desplazásemos hasta Punta Umbría para disfrutar de un sendero novedoso. Nos reunimos Juana, Maria Luisa y Enrique C., Mari Trini y Juan Manuel, Joaquín, Encarnita y Justo, Marilen y David, Concha y Damián, Enrique G.

Punta Umbría es un pueblo costero de la provincia de Huelva que se convirtió en municipio en el año 1963 al segregarse de Cartaya. Fue un núcleo marinero de Cartaya y los británicos de la empresa Riotinto la convirtieron en zona de descanso a partir de 1.883, posteriormente el grupo inmobiliario Unión Explosivos Riotinto desmanteló las antiguas casas “inglesas” y se levantaron nuevas urbanizaciones residenciales de forma que la zona urbana se edificó mirando a la Ría, mientras que la zona costera se reservó para área residencia veraniega. La economía actual se basa en las actividades de pesca, turismo y agricultura de regadío.

Nuestro punto de reunión fue en “Old Tavern” de Punta Umbría donde Juana nos invitó a un apetitoso desayuno. Luego nos desplazamos en los coches hasta el inicio del sendero junto a La Laguna de El Portil. Esta laguna de agua dulce es un refugio para aves como los calamones, fochas, garzas, flamencos, patos, cormoranes, etc. y hacen que este humedal, junto con otros en las proximidades, sea un lugar fundamental para la supervivencia de las aves que emigran a nuestra península todos los años. Nuestra ruta pasó rodeando la laguna que está completamente vallada para evitar efectos indeseados por la presión turística. Luego nos adentramos hacia el Parque la Norieta y nos encontramos que en este día se celebraba la Romería de la Santa Cruz. Visitamos la coqueta ermita de la Hermandad de la Santa Cruz y tuvimos ocasión de cambiar impresiones con David, un entusiasta peregrino que aspira en un futuro próximo ser su hermano mayor. En seguida iniciamos el camino de regreso entre los densos pinares terminando de rodear la laguna y saliendo al mirador donde inmortalizamos la visita. La ruta fue de unos 11,5 km. de longitud con escasos desniveles.

De vuelta a los vehículos para desplazarnos nuevamente hasta Punta Umbría, ya que Juana había reservado en el Kiosco Félix el almuerzo, con unas estupendas viandas que previamente había acordado con su dueño y que hizo las delicias de los comensales. El día no acabó aquí ya que Juana nos llevó a dar un bonito paseo por la Ría junto al barrio de los pescadores. Un descanso para tomar un café o un helado en la Avda. de la Ría y regreso a los coches por la céntrica calle Ancha. Muchas gracias Juana por tus desvelos para que todo saliera estupendamente.

Enrique Gómez del Moral