jueves, 11 de abril de 2024

RUTA CIRCULAR SANTA ANA LA REAL – CASCADA JOYARANCON – BOSQUE LAS LETRAS – SANTA ANA LA REAL. 6 ABRIL 2024

 Salida extraordinaria del primer sábado de abril para ver los campos primaverales después de las abundantes lluvias de marzo y también para disfrutarla los que no podrán salir en la próxima reglada por coincidir con la Feria de Sevilla. Partimos desde Sevilla: Encarnita y Justo, Mari Trini y Juan Manuel, Lola y Jose, Conchi y Damián,  María y Enrique para dirigirnos a Santa Ana La Real donde se nos unió Juana, haciendo un total de 11 senderistas. Santa Ana La Real es en municipio de la Sierra de Aracena situada en un pequeño valle a una altitud de 630 metros con 475 habitantes y que engloba las aldeas de La Corte, La Presa y La Fuente de Oro. Se independizó de la jurisdicción de Almonaster La Real en 1.751 durante el reinado de Fernando VI. Su gentilicio es “santaneros”. La economía se basa en los cultivos de cereales, producción de castaños y olivos; de forma menor la cría de ganado porcino. El principal valor artístico-arquitectónico es la iglesia de Santa Ana, también es de destacar la fuente de los Tres Caños y lavadero.  En diferentes calles se mantienen los pavimentos tradicionales: chinos, lajas de piedra y adoquines. Nuestro caminar transcurrió por la denominada “Ruta Circular Santa Ana La Real – Cascada de Joyarancón – Bosque de las Letras – Santa Ana La Real” de casi 9 km. de longitud y unos 200 metros de desnivel. Los vehículos los dejamos en el aparcamiento nº 3 para seguidamente salir por el camino de Aguafría y a continuación desviarnos por el Barranco del Negrito donde vimos las ruinas de diversos hornos de cal. El campo estaba totalmente florido formando un mar de colores espectacular, destacando las peonías. Nos desviamos para acercarnos al momento estrella del día que era ver caer el agua por la Cascada o Chorros de Joyarancón, principal motivo de la salida de hoy y así poder ver la cantidad de agua que llevaba; nadie recordaba caer tanta. Continuamos hasta el Bosque de Las Letras donde la Ribera de Santa Ana tenía un aspecto magnífico por el caudal que llevaba. Luego acortamos un poco la ruta para llegar a tiempo al Restaurante Cuatro Esquinas, aunque antes pasamos por la bonita Fuente de los Tres Caños y Lavaderos. Finalmente llegamos a la hora prevista al restaurante, donde nos esperaban Mª Luisa y Enrique C. con lo que pasamos a ser 13 personas los que nos reunimos. En el patio interior disfrutamos de un sólido almuerzo para reponer fuerzas después de casi cuatro horas de caminar. Complementamos el día desplazándonos a Aracena para recuperar el viejo rito de comprar unos dulces en Rufino y tomarlos en la cafetería de enfrente en la que ya había reservado espacio Juana adelantándose a todos nosotros. Hicimos una larga sobremesa echando de menos a los que no habían podido acompañarnos.

Enrique G. del M.

jueves, 4 de abril de 2024

Paseo por los pinares de Aznalcázar y Dehesa de Abajo. 23 de marzo de 2024

Con un cielo denso cargado de calima, los vencejos volando bajo, confundiendo el atardecer con el amanecer, y hermanos cofrades expectantes ante la incertidumbre climática para celebrar la gran Semana, donde devoción y folclore se entrelazan en las calles de Sevilla, un coche con 5 andakanos salía de la ciudad , eran Mercedes, Loli, María Luisa y Miguel al volante para dirigirse a los pinares de Aznalcázar, allí desayunando tranquilos en la terraza del bar estaban Juana, Encarnita y Justo y enseguida llegaron María y Joaquín.

Los diez nos pusimos en marcha para disfrutar de un sendero suave pero hermosísimo, pues el campo después de las últimas lluvias era un jardín, bajo las redondas copas de los pinos crecían grandes y diversas yerbas, ¿Y que decir de las flores? El Gran Jardinero, adelantó la primavera y el campo estaba en flor, había desde las grandes jaras blancas de ojos negros a las diminutas “pimpinelas escarlatas”, (que si bonito es su nombre más lindas son ellas), los conejitos azules y morados, las margaritas blancas y amarillas, los ojos de pintor, y tantas otras formando un tapiz difícil de imitar. Disfrutando de tan agradable paseo y sobrados de tiempo nos fuimos a la Dehesa de Abajo para ver como los patos dibujaban palmeras en la laguna y las cigüeñas cruzaban el cielo acarreando sustento a sus polluelos. Fuimos hasta el gran eucalipto de los 20 o más nidos de cigüeñas que comparten con gusto o forzadas con otros pájaros negros que andan por allí revoloteando.

Regresamos al Camping de la Dehesa Nueva, donde teníamos reservada la comida a la que se unió Enrique Cortés. Muchos comimos el perolito de la casa, un plato contundente con patatas, huevo, jamón y pimientos. Prolongamos la sobremesa con café y charla y nos despedimos hasta el próximo encuentro. Algunos fueron hacia el río Guadiamar y otros volvimos a Sevilla donde por algunos barrios estaban los capirotes en la calle. ¡Feliz Semana a todos! Paz y bien.

Fdo.: Blanca

Andakana Mayor

Sábado 10 de febrero de 2024. Sendero suspendido por lluvias

 

Este año tan anómalo por motivo de las lluvias, ha llevado a tener que suspender varias salidas, una de ellas fue la del 10 de febrero y que la reseña que escribió Blanca se me había traspapelado, ahora que la he encontrado os la trascribo y la publico en el blog, pido perdón por mi desorden.

Sábado 10 de febrero de 2024.

Un carnaval de nubes en el cielo azul, nubes grises, blancas, cirros, cúmulos, emplumados, coronadas de luz, danzando con el viento. Por algún claro apareció el sol que bañaba su luz en la laguna de los pájaros, llena a rebozar con las recientes lluvias.

El campo también estaba risueño y satisfecho con prados de gamonitas que cimbreaban al viento sus varitas en flor. Había también cigüeñas volando bajo o posadas en el suelo buscando sustentos y ramitas para remozar sus nidos, otras sentadas en sus cómodos nidos tan abundantes en la zona. Los patos se paseaban por la laguna, aunque los más patosos cayeran en las cazuelas de los restaurantes del entorno.

Para los que no vinieron ya tienen pistas para saber donde estábamos, sí en la Dehesa de Abajo, allí nos llevó el mal tiempo que hizo que se suspendiera el sendero programado para este día, quiso la buena suerte que seis andakanos se reunieran para ir a comer a casa del “tío Paco”, escondida entre los pinos de la dehesa.

Escogimos arroz con pato patoso que se dejó cazar, y que tenía menos carne que un gorrión, además estaba el arroz pasadito y frio, ¡mala suerte!

Aunque la comida fue regular, si fue bueno el reencuentro con lo que avivamos las ascuas de la amistad andakana, después de comer un agradable paseo por la Dehesa de Abajo que estaba esplendida.

La naturaleza nos une, nos alienta y da energía y también abre nuestra mente a esa esencia vital que anima todo y nos hace livianos y libres para volar hacia las estrellas. Saludos de corazón al grupo entero. Salud y paz.

Fdo.: Blanca

Andakana Mayor