domingo, 24 de febrero de 2013

Fuenteheridos a Barranco Dundun y regreso. 24 de febrero de 2013


Esta ruta estaba programada para el día anterior, pero con objeto de disfrutar un día soleado se pasó a éste día ya que las previsiones eran excelentes y así resultó. Fue un día frío y muy soleado, ideal para salir al campo, ya que a las once de la mañana sólo hacía tres grados y poco subió en las horas siguientes pero el sol era una auténtica inyección de vitalidad que animaba al grupo de diez senderistas que pudieron realizar esta salida. La ruta se realizó circular desde Fuenteheridos tomando un sendero que nos llevaba hasta Navahermosa y que lo interrumpimos en el barranco Dumdum que, dicho sea, nos decepcionó un poco ya que esperábamos más de él, para luego dirigirnos por el que llevaba a Cortelazor dejándolo también para luego regresar a Fuenteheridos haciendo así la ruta circular, como deseábamos. En la carretera general existía la Venta Regalado y el Restaurante la Capellanía pero ambos llevan tiempo cerrados por lo que decidimos allí mismo tomar nuestras viandas al abrigo de un sol espléndido. Después subimos al pueblo de donde habíamos partido para tomar un café en  la plaza del Coso y seguir disfrutando del día soleado en animada tertulia. La ruta nos salió con algo más de 11 km. ya que alargamos un poco más la ruta en los alrededores del barranco Dundun. Echamos de menos a Justo y Encarnita ya que es rarísimo que falten a ruta alguna, no obstante con sus instrucciones y el GPS hicimos el camino sin ningún contratiempo. En esta ocasión nos pudimos reunir, Mercedes, José Andrés, Isidoro, Joaquín, Damián, Concha, Juan Manuel, MariTrini, María y Enrique.
Fdo.: Enrique

jueves, 14 de febrero de 2013

Subida al Castillo de Cote 9-2-2013


Los edificios más emblemáticos de Sevilla se dibujaban sobre la luz dorada que el sol aún joven había dejado en el horizonte, este sábado 9 de febrero cuando diez andakanos nos pusimos en marcha hacia Montellano, allí buscamos un sitio para desayunar y encontramos “La Venta el Potaje”, pero además de potaje tienen otras cosas, nos gustó tanto que decidimos volver para el almuerzo, después de hacer el sendero previsto.
Nos dirigimos por una pista entre pinos hacia el mirador del puerto del Acebuche, desde allí contemplamos el bonito paisaje que se nos ofrecía, con el montículo del Castillo de Cote en el centro, algunas canteras, y los campos de trigo extendidos por las lomas de las colinas que continuaban con la presierra de San Pablo y ya en el fondo perdidas en el horizonte las siluetas de la sierra de Cádiz, desde allí nuestro becario Enrique, GPS en mano buscó el sendero para ascender al castillo, no fue fácil encontrarlo ya que más que sendero era un camino de cabras, casi cerrado por la maleza, pero salimos de allí aunque fuera con algunos arañones en las manos, por fin llegamos al inicio del sendero hasta el Castillo, este era otra cosa, bien trazado y cuidado nos llevó pronto a la cima donde nos encontramos con una torre tetrabsidal, que tiene sus orígenes en el califato, en el siglo X y tras la reconquista en el siglo XIII, se transforma en una capilla gótica, se encuentra bastante bien conservada. Pertenece a una franja de castillos defensivos de cuando en Granada reinaban los nazaríes.
El viento nos impidió subir a la terraza con vistas de 360º. Regresamos por el camino de la cantera que fue explotada en el siglo pasado y que ahora emplea las instalaciones para otros fines, llegados de nuevo a la venta el potaje cada uno pidió lo que mejor le sonaba, aunque algunos platos, como las tagarninas, dejaban mucho que desear, la comida se alargó bastante así que dejamos los brazos de gitano de Utrera para otra ocasión, y regresamos a Sevilla, contentos, oxigenados y en paz.
Firmado:
La Andakana mayor    

lunes, 4 de febrero de 2013

Castaño de Robledo a Palos Altos 26-1-2013


Por fin el tiempo marcó una tregua para el sábado 26 de enero y los andakanos pudimos salir al campo.
Después que la niebla nos dejara ver los campos verdes con las vacas, no locas, pero enajenadas en su rumiar, llegamos, después de un paseo por Guillena y Las Pajanosas, a casa Juanito para un buen desayuno serrano; desde allí nos dirigimos a Castaño de Robledo donde dejamos los coches junto a la iglesia nueva, esa mole renacentista del siglo XVIII que fue abandonada antes de terminarse y que hoy se emplea para diversos eventos.
Enrique coge el GPS, ya que Justo quiere probar eso de los viajes del Imserso y lo ha nombrado sustituto 1º, así después de la foto de salida seguimos al alumno por un sendero que nos llevaría a la colina de Palos Altos, desde allí pudimos contemplar unas dilatadas vistas de la sierra, donde los colores marrones, verdes y grises se perdían en un fondo azul que bien podía ser el mar. Fue un camino sencillo y sosegado donde a veces el silencio se hacía presente y uno podía perderse en sus propias ensoñaciones.
Los castaños con sus siluetas surrealistas, se vestían a veces con jóvenes varetas en las cuales algunas hojas imitaban un vuelo de mariposas doradas. El mismo camino nos llevó de nuevo a El Castaño de Robledo para disfrutar de un sabroso tapeo en el restaurante “El Roble”, estuvimos a gusto y aunque el tiempo fue largo, ya que Laura se estrenaba como camarera, que quería compensar con su angelical sonrisa su torpeza en el servir, nos pareció corto. Volvimos a Sevilla contentos y cargados de energía para seguir cada uno con su vida que deseo sea serena y feliz.
Fdo.: La Andakana Mayor