lunes, 30 de noviembre de 2015

Los Marines Aracena y regreso. 21de noviembre de 2015

El balido de un corderillo y su pataleo por ponerse en pié sobre el húmedo prado que lo recogió al nacer, llamó la atención de un grupo de senderistas que por allí pasaban, la supuesta oveja madre se acercó, lo olisqueó y se alejó de nuevo con desaire, o bien no era su madre o no lo reconocía por hijo, entonces uno de los senderistas, “protector de animales abandonados” fue hacia él y lo llevó a un sitio más seco y lo recostó sobre el tronco de una encina confiándolo a la vida.
Esos senderistas éramos los 11 andakanos que a punto estuvimos de suspender la salida, tal era el viento racheado, la lluvia y el frío que nos acogió cuando llegamos a Los Marines, lo pero del caso es que pocos llevábamos paraguas o chubasqueros, hasta al andakano guía que siempre nos enseñó a no sacarlo de la mochila iba desprovisto, sin salir de los coches nos preguntábamos ¿qué hacer? Por fin decidimos ir a un chino en Aracena y comprar lo necesario, a ver que pasaba luego. Por lo pronto el chino hizo negocio y nosotros al salir nos alegramos porque había dejado de llover y había claros en el cielo. Así que volvimos a Los Marines, dejamos los coches y empezamos la ruta hacia Aracena, recompensados por los olores de la tierra mojada y la belleza de los colores de otoño, las pocas hojas que quedaban en los castaños revoloteaban como mariposas doradas hasta caer en la ya mullida alfombra que cubría el suelo y que la tierra generosa transformará en nuevos frutos en la siguiente cosecha.
Por algunas dehesas había cochinos que al oír nuestros pasos corrían a saludarnos con sus hocicos húmedos y sus rabos en tirabuzón. Llegamos a Aracena para comer y descansar un rato, y al salir del restaurante el cielo estaba casi despejado con algunos claros por los que se asomaba el sol que con su luz hace el mismo paisaje tan diferente. Volvimos a Sevilla contentos de haber disfrutado una vez más de la naturaleza y los amigos, esperando volvernos a encontrar para la comida de Navidad.
Paz, alegría y amor para todos.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Corteconcepción Aracena y regreso 7-11-2015

Después de una salida suspendida por lluvias, el sábado 7 de noviembre, los Andakanos hemos podido disfrutar de una salida con día claro, sol luminoso y los esplendidos colores que la naturaleza nos regala en esta estación otoñal, para los que tenemos la suerte de poder contemplarlos.
En el punto de partida estábamos solo seis, concretando quien iría en cabeza, ya que ninguno estábamos seguro del camino, cuando para sorpresa nuestra aparecieron Justo y Encarnita, se acabó el problema, ellos nos guiarán hasta “El Juanito” para el desayuno y recoger a Joaquín que allí nos esperaba.
En Corteconcepción nos esperaba el resto del grupo. Los 12 emprendimos el camino hacia Aracena disfrutando de la compañía de Justo que nos acompañó el primer tramo, Enrique dirigió la ruta ayudado por el nuevo GPS, desde Aracena volvimos hacia Corteconcepción por el camino del Rebollar, muy agradable, con bonitas fincas, con sus dehesas bien cuidadas y de tramo en tramo una pequeña capillita con imágenes de la Virgen en sus diferentes advocaciones que daban al camino un encanto especial.
En el restaurante “El Camino” nos esperaban Justo, Encarnita y María que también se unió y así éramos 13 para disfrutar en compañía los productos de la sierra. El café lo tomamos en otro restaurante más tranquilo y agradable que “El Camino” y desde allí nos volvimos unos a Sevilla y otros a Jabuguillo para seguir disfrutando de este fin de semana luminoso.
Que todos gocemos de paz hasta el próximo encuentro.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor

sábado, 17 de octubre de 2015

Inicio de curso 2015-2016 El Ronquillo

“Queda inaugurado el curso 2015-16 del Grupo Andakano”. Estas fueron las palabras de Enrique al despedirnos en la vía verde de “El Ronquillo”, que bordea, en parte, el embalse de la Minilla, por la que habíamos hecho un recorrido, contemplando como sus serpenteantes aguas cambiaban de color al paso de las bonitas nubes grises que se paseaban por el cielo, mientras comentábamos las vivencias de cada cual en el periodo estival.
Al regresar al restaurante “La Estación”, nos esperaban Encarnita y Justo, “el núcleo que dio vida al grupo” y que acaba de pasar por una difícil prueba, que todos hemos seguido de cerca. Por fin pudimos abrazarlos y compartir con ellos una agradable comida, al finalizar esta, Miguel otro superviviente de los talleres hospitalarios, le entregó al Andakano guía, un GPS de última generación en nombre del grupo, para que en su convalecencia vaya preparando nuevas rutas para seguir peregrinando por los caminos, buscando nuevos horizontes para expansión del alma y salud del cuerpo, en esa naturaleza eterna y siempre nueva.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor   

viernes, 5 de junio de 2015

Andakanos en Cazorla, “Fin de curso 2015”

El lunes 11 de mayo, 9 andakanos salimos hacia el P.N. de Cazorla, Segura y las Villas, para el almuerzo ya estábamos en Coto Ríos, donde nos esperaban Marilen y David que se unieron al grupo. Después de un breve descanso nos fuimos al río Borosa, que corría contento ente pedruscos, en un recodo bautizamos a Juana que venía por vez primera a estas sierras, y cuando ya el sol se perdió en las cumbres volvimos al hotel Mirasierra para cena y descanso.
Martes 12, desayuno a las 7 y salida para la parte alta de las Villas, recorrimos la parte derecha del Tranco esta vez lleno y esplendido, vestido de turquesa, por la pista alta atravesamos pinares y praderas hasta llegar al embalse de Aguacebas de color esmeralda, custodiado por montes de pinos, allí dejamos los coches y tomamos un sendero que rodea al pantano, pronto dimos vista a la hermosa cascada de Chorrogil que desciende por una pared de toba de unos 30 metros, por un sendero escondido en la maleza subimos hasta el pié de la cascada, que aunque con poco agua tenía su encanto. El sol pegaba fuerte y corría poco viento, pero nosotros “palante”,  a las 14 horas llegamos a donde estaban los coches y allí con vistas al embalse comimos como señores con café y chupito, gentileza de los ocupantes de la “Mejorana”. Por la tarde la mayoría del grupo quiso seguir andando y se fueron a la Cerrada de Elías, que les encantó, y los menos nos fuimos a disfrutar a la piscina del hotel hasta el reencuentro para la cena.
Miércoles 13, nos vamos hasta otro punto de la sierra, entre los claros del bosque vimos el majestuoso monte plano llamado “La Mesa” con el collado de Galán, una de las subidas, pero nuestra meta era el río Guadalentín, caminamos por una pista que va unos 100 metros por encima del río, pasamos por un bosque de encinas que soportan calladas el peso de su flores entre piedras grises de ojos negros, en las praderas la hierba muy verde hacía resaltar el blanco del espino florido que nos regalaba su suave perfume al pasar. Como el calor apretó mucho ese día dimos marcha atrás para buscar un sendero más cerca del río al que accedimos por un prado sombreado donde acampamos, moviéndose cada uno a su gusto por la orilla del río, algunas buscamos una poza para un bañito, otros se adentraron por un viejo sendero muy difícil y pronto volvieron a la pradera para comer y descansar. Nos entretuvimos hasta que pasara el calor, y con todo, la subida hasta los coches fue dura. Nos pusimos guapos para cenar y despedir a Enrique y María que se volvían a Sevilla por la mañana.
Jueves 14, salimos hacia Hornos de Segura, en la otra orilla del Tranco, hicimos una parada en el mirador de Felix Rodríguez de la Fuente para contemplar el embalse iluminado desde oriente por el nuevo sol, marcando las sombras en sus aguas calmadas, un poco más adelante desde el mirador de Bujaraiza, dimos vista a la islita con los restos del castillo del mismo nombre.
En Hornos también nos acercamos a su mirador para ver la cola del embalse entrando en el valle emulando un fiordo, fuimos hasta la plaza del ayuntamiento levantada por obras por lo que el mirador del Aguilón estaba cerrado. Avanzamos por una pista para dejar los coches en un bosquecillo de jaguarzo blanco y seguir a pié hasta los baños de Hornos, una parte del embalse que sirve de playa a los del pueblo, en un recodo dejamos la pista y atravesamos un bosque encantado donde los duendes juegan con las bolitas de enebro y asoman sus cabezas entre los arbustos de jaguarzos en flor, los tamarindos, las cañas y las higueras que de todo había bajo la sombra de los pinos y la caricia del agua, y por fin llegamos a la zona de los baños donde nos acomodamos en una colinita donde corría el viento entre los pinos, las más valientes pronto estuvieron en el agua y allí encontramos el sitio ideal para esperar que se aplacara el calor y volver a los coches donde un alma caritativa había puesto a refrescar cervezas en la Mejorana, para gran alegría de todos.  De regreso intentamos entrar al parque cinegético, pero cuando llegamos, además de estar ya cerrado nos encontramos que el lugar había sido privatizado y la entrada restringida a los que pagaran 9 €, Encarnita y Justo para los que el parque es parte de su vida les sentó fatal esta novedad, así que no volvimos, y los que ya lo conocíamos guardamos el recuerdo de cómo fue en un tiempo pasado. Para la cena ya teníamos incorporados a Mari Trini y Juan Manuel como esperábamos.
Viernes 15, nos vamos hacia el Pico Cabañas, el punto más alto por el lado de Cazorla, 2025 metros, pero antes nos paramos en el nacimiento del Guadalquivir o donde se dice que nace, pues este viene formado por varios arroyos que bajan por la Cañada de las Fuentes hasta formar en ese punto un riachuelo que irá creciendo en su caminar hasta formar el Río Grande que también conocemos, avanzamos un poco más en los coches hasta el camino que nos llevó al Tejo milenario, que se encuentra más allá de un bosquecito de pinos, donde la altitud y la umbría favorecen a esa especie que puede vivir miles de años.
En el ascenso a partir de los 2000 metros se encuentran los señores de las alturas, esos pinos negros de siluetas tan variadas que hasta los secos resultan hermosos, vimos muchos en el camino hacia la cima del Cabañas, en el mirador del camino vimos ya en el horizonte la silueta blanca de Sierra Nevada, y ya en la cumbre encontramos la vegetación adaptada a la altura como el pequeño jaguarzo, los piornos, o los alisos y la violeta de Cazorla, que vimos cobijadas entre las piedras. Desde la cumbre vimos las cañadas de pinos jóvenes y el turquesa del embalse de la Bolera alimentado por el río Guadalentín en el que ya habíamos estado.
Después de un descanso nos fuimos hacia Puerto Llano, para buscar el camino que nos llevaría a la cerrada del Utrero y descubrir un nuevo paisaje de paredes gris y ocre por la que se desliza la cascadita del arroyo Linarejos para unirse al Guadalquivir ya adolescente y un poco revoltoso, desde un pequeño embalse, que hicieron para recoger aguas para el salto de una central eléctrica del Valle, hoy deja caer una cortina de agua por una pared deslizante. Un rincón hermoso para un paseo tranquilo.
Para ganar tiempo nos fuimos a Coto Ríos para cenar, ya que el día había sido largo, pero tardaron mucho en servirnos y nos acostamos más tarde que nunca.
Sábado 16, cuatro del grupo se quedaron para un día de relax y el resto nos fuimos hacia Las Villas para buscar la senda que nos llevaría a la cumbre del Blanquillo de 1830 metros, dejamos los coches junto al area recreativa del río Aguacebas de Gil Cobos y empezamos el camino, primero por una pista sombreada junto al río que saltaba las piedras custodiado por bosquecillos de boj y varas de gamonitas en flor, en un recodo se nos cruzó un gamo que nos miró con curiosidad, en un punto las paredes rocosas se juntaban para formar la cerrada de San Ginés, después seguimos caminando por un bosque de pinos con el suelo acolchado por las agujas y un tanto resbaladizo, hasta llegar al collado del Peneroso donde salimos a cielo abierto para alcanzar la cumbre por la cuerda, sorteando las peñas grises adornadas generosamente por la violeta de Cazorla que nos alegraron el duro caminar. Una vez en el punto geodésico descanso, fotos y contemplación del grandioso paisaje, y como allí no había ni gota de sombra emprendimos la bajada después de compartir un trago de vino con unos cordobeses enamorados también de Cazorla que habían llegado al pico.
A la sombra de un gran pino con vistas al pueblo de Villacarrillo nos comimos el bocadillo y tras un breve descanso bajamos rápido hacia la Mejorana que una vez más nos invitó a cerveza fresca que gustamos tendidos bajo un hermoso ciprés. Volvimos por la orilla derecha del Tranco y pronto estuvimos en el hotel, donde los cuatros del “sendero suave”, ya estaban peripuestos para la cena de despedida, cambiamos impresiones y fotos, ellos estaban contentos porque los animalitos habían comido en sus manos y habían hecho un recorrido agradable por el parque cinegético, los de la montaña más cansados pero también contentos.
Domingo 17, desayuno a las 8,30 y salida para Sevilla, en el mirador del puerto de las Palomas, nos despedimos y contemplamos una vez más el silencio de las cumbres y la vida sigilosa de los bosques, una vez más gracias a la naturaleza, a la vida y a Dios por los momentos hermosos, buen verano a todos, salud, armonía y Paz.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor   

jueves, 19 de marzo de 2015

Salinas romanas de Iptuci, 14-3-2015

Reducidos a 4, los Andakanos nos dirigimos a la sierra de los Alcornocales, Cádiz, en una mañana algo brumosa que poco a poco nos dejó ver hermosas praderas de un brillante verde abrazado por el sol.
Llegamos a la termino de Prado del Rey y dejamos el coche en el restaurante “Los Molinos”, y con las indicaciones del mesonero pronto llegamos al arroyo Salado que nos guió a las salinas de Iptuci, allí su dueño previamente contactado por Enrique nos acompañó en un recorrido guiado por las salinas, que resultó muy interesante.
Desde hace 3.000 años los fenicios sacaban de allí su sal y en la época romana se explotó comercialmente, tanto es así que se creó un poblado en las inmediaciones que llegó a acuñar moneda propia. Los curiosos que entren en internet y vean el sistema tan interesante de este tipo de explotación de un recurso tan vital como es la sal de la tierra.
Dejamos las salinas y emprendimos la subida hacia el cerro Cabeza de Hortales, lugar donde se asentaron los romanos, y que hoy día está en manos de particulares que tiene sus ganados sueltos en las dehesas y valladas sus fincas con cancelas y candados.
La primera dificultad la salvamos cívicamente, ya que el dueño bajó y nos abrió el candado aunque fuera a regañadientes, luego encontramos otras portezuelas pero sin candados y ya cerca de la cima una cancela con cartel de “privado” que no quisimos violar, así que nos fuimos rodeando el monte hasta encontrar una portezuela que nos dio paso y a campo través empezamos la subida ente una espesa vegetación que nos impedía el avance.
La hora era propicia para la comida pero esta la habíamos dejado en el coche, así que buscamos una salida hacia el camino que veíamos abajo, y ahí empezaron las dificultades y la aventura, pues había mucha pendiente y tierra suelta, con la maestría de nuestro guía y la buena voluntad y el apoyo mutuo saltamos obstáculos y vallas hasta llegar a unos hermosos prados sembrados de margaritas blancas, botones de oro, campanuelas azules y yerbas rojizas espectaculares, y poco antes de las tres y media de la tarde estábamos sentados en la terraza de Los Molinos entre sol y sombra con una caña de cerveza delante que nos supo a gloria, después vinieron otra cerveza y unas tapas jugosas que recompensaron todos nuestros esfuerzos.
Regresamos contentos y agradecidos por tanta belleza contemplada, que esta naturaleza que en la primavera viste sus mejores galas, sea acicate que anime a todos para la próxima salida.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor 

miércoles, 4 de marzo de 2015

Galaroza Jabugo camping de Fuenteheridos Galaroza, 28-2-2015

Salida de 9 andakanos hacia la sierra de Aracena, después del desayuno en el “Juanito” nos fuimos a Galaroza donde dejamos los coches y emprendimos camino hacia Jabugo, una subida por un estrecho sendero entre castaños desnudos nos llevó pronto al pueblo, hicimos un recorrido por sus calles desiertas hasta la plaza del Jamón, allí fuimos sorprendidos por la música de la banda local que nos recordó a todos que era el día de Andalucía.
Salimos de nuevo al campo para dirigirnos hacia Castaño de Robledo, pero en un cruce cambiamos el rumbo hacia Fuenteheridos, atravesamos un grandísimo castañar que nos resultó monótono y más monótono aún el buen tramo de carretera asfaltada que nos separaba aún del pueblo, por suerte apareció el camping del Madroñal y alguien sugirió que comiéramos allí, lo que fue una alegría pues estábamos cansados y hambrientos. La comida era plato único patatas con un solo huevo y otra cosita al gusto de cada cual, lo mejor fue el postre gracias a las provisiones navideñas de Miguel que se alargan en el tiempo para alegría de todos.
El camarero del camping era un tipo raro, pero lo mejor de su servicio fue la indicación que nos dió  para llegar a Galaroza un camino fácil que nos llevó a la carretera, casi a la entrada de Galaroza, los valientes se fueron a buscar los coches, y el resto nos tumbamos en la cuneta con gran placer.
La luz del atardecer sobre los árboles, y un cielo de nubes coloradas nos acompañaron hasta la capital. Terminaré hoy con una frase que nos viene bien ya que trata del camino.
“No hay mejor camino que la vida, ni mejor caminante que quien esta disponible a ella, pase lo que pase”
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor

lunes, 16 de febrero de 2015

Santa Ana la Real a Alajar pero terminamos en Castaño del Robledo. 15-2-2015

 "Después de suspenderse la ruta de ayer, el "andakano guía" improvisó una para hoy y seguramente debido a la premura, solo nos presentamos cuatro "valientes andakanos" que nos atrevimos a lanzarnos a la aventura.
   El día amaneció encapotado, pero esa circunstancia no nos arredró, así que en el punto de reunión habitual nos subimos en el coche a la hora prevista y nos fuímos derechitos "an ca Juanito", donde nos reconfortamos con café y las estupendas tostadas aderezadas con aceite y zurrapa, con lo que estábamos dispuestos a zamparnos también el camino.
   Comenzamos la ruta en Santa Ana la Real, después de la foto de rigor. No era un día resplandeciente e incluso en alguna ocasión nos lloviznó algo, pero eso no importó, porque de siempre estamos habituados a la frase que decía antes Justo: "y chubasquero por si acaso", pero también ha sido un día especial por la oscuridad del cielo y la neblina que daban unas tonalidades distintas, así como lo predispuestos que estábamos. Cuando ya llevábamos un rato de camino en dirección a Alájar, nos encontramos con un arroyo que era peligroso cruzar por la cantidad de agua que llevaba y el peligro de resbalón, por lo que nos dimos la vuelta y tomamos otro sendero en dirección a Castaño del Robledo; pasamos por un espléndido bosque de pinos entre brumas y llegamos a Castaño, donde, después de tomarnos una refrescante cerveza y como ya todos saben, nos dimos un gran homenaje.
   Una vez que dimos cumplida cuenta de los suculentos platos, nos hubiera gustado que el coche que dejamos en Santa Ana fuera "el coche fantástico", que con una simple llamada lo habríamos tenido a la puerta del restaurante. Pero bueno, hubo que volver a la realidad ya que teníamos por delante otros 7 km. de regreso y nos pusimos manos a la obra.
   El camino de regreso se mostraba desde otra perspectiva, toda vez que en algunos momentos lucía el sol y el ambiente y las vistas aparecían con otras tonalidades. 
   En resumen, nos habría encantado que el grupo fuera más amplio, porque realmente ha sido un día muy especial y lo hemos disfrutado plenamente."

 Fdo.:  Miguel, andakano veterano

sábado, 31 de enero de 2015

Rivera del Ciudadeja, Las Navas de la Concepción. 24-1-2015

La silueta de la sierra estaba coronada por la luz dorada del atardecer, que descendía hasta las aguas quietas del pantano dándole esos tonos metálicos que van del oro al infinito, con esta espectacular puesta de sol, que dejó un rastro rojizo en el horizonte, cerramos la primera salida de los andakanos en este recién estrenado 2015.
Fuimos 13, entre ellos Miguel “restaurado” y feliz de poder acercarse a la naturaleza entre amigos que lo quieren.
Esta vez recuperamos la Sierra Norte y nos fuimos hasta Las Navas de la Concepción por una carretera que cortaba paisajes con matices todavía otoñales y bordeando en parte el embalse del Retortillo.
En Las Navas dejamos los coches y emprendimos un sendero por la rivera del Ciudadeja con sus álamos esbeltos y pelados y su abundante y variada vegetación. En unas dehesas hermosos cerdos dormitaban al sol y en otras las ovejas con corderos a punto del destete, pastaban en prados brillantes de verdor. Llegamos hasta la ermita de Nuestra Señora de Belén en un recodo del río donde había una explanada para el reposo y recreo, como era pronto para la comida, empezamos el camino de vuelta acompañados por el canto del agua que entre piedras y maleza bajaba en busca del embalse, nosotros también buscamos un sitio soleado para comer y sin pararnos mucho porque hacía frío, continuamos tranquilamente el camino hacia los coches. En el bar de la esquina nos paramos para un café que acompañamos con los restos navideños con que Loli nos endulza cada nuevo año. Y ahora sí, regresamos a Sevilla acompañados por esa hermosa despedida del sol con la que comencé esta reseña.
Paz a todos.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor