Los ángeles de Navidad ya
guardaron sus trompetas, cayó sobre Sevilla la lluvia de caramelos y los
andakanos se disponen para la primera salida de este recién nacido 2020. L luna
aún lucía en el cielo con su luz rosada y el sol aún no había aparecido en el
horizonte cuando 10 andakanos nos pusimos en marcha hacia Aracena, esta vez nos
acompañan Pepe López y su preciosa hija Mari Luz. ¡Ojalá! Les guste y se
renueve el grupo.
La meta elegida fue Santa Ana la
Real donde dejamos los coches. Empezamos a caminar por un tramo que va hacia Jabugo
para más adelante girar hacia los chorros de Joyarancón y el bosque de las
letras, rincón que ha sido puesto en valor por la Consejería de Turismo rural.
Los castaños desnudos nos acompañaran con sus troncos retorcidos y huecos donde
condensan su energía para una nueva explosión de vida en la próxima primavera.
En el bosque de las letras
encontramos varias familias con niños y cuentos de estos colgados de los
árboles, así como, un armario de piedra donde se encuentran los libros que
dejan y buscan los amantes de la lectura en papel, que por fortuna aún quedan
en este nuevo reino virtual. Pasamos por el barranco de “El Negrito” sin agua,
pero por otros si corría hasta llegar al de Santa Ana que hasta tenía pozas que
invitaban al baño. Estos cursos de agua tenían sus puentes de madera para
cruzarlos, en uno de ellos sin terminar a Enrique se le despertó el niño
interior y se marcó un numero de equilibrio sobre unas paralelas, momento
jubiloso que aprovechamos para cantar feliz cumpleaños a Joaquín, que creo que
va por los 27. Comimos en Santa Ana en el bar “Las cuarto esquinas”, y después
camino de los coches nos encontramos a un grupo de mujeres que tomaban el sol
una de ellas de tez tersa y ojillos vivaces cumplirá en abril los 100 años, se
lo deseamos felices. Alcanzamos los coches y nos despedimos hasta la próxima,
que pinta interesante con barbacoa en El Ronquillo, no faltéis, y hasta entonces
salud y paz para todos.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor.