sábado, 19 de diciembre de 2020

De la estación de El Ronquillo a la de la Rigüela 12 de diciembre de 2020

 El 12 de diciembre de 2020 las murallas de Sevilla se abrieron y diez andakanos salieron de ella deseosos de vivir un día de naturaleza y amistad. Nos dirigimos a El Ronquillo donde otros cuatro del grupo nos esperaban en la antigua estación de tren, donde termina la vía verde de El Ronquillo, pero el camino minero continúa hasta San Juan de Aznalfarache y en esa dirección partimos. La temperatura y el sendero muy agradables, nos acompañaban lentiscos, acebuches, esparragueras, Tarai y la nota de color azul-violeta del romero en flor junto con el blanco de algunas margaritas derramadas por las praderas.

En la Sierra Norte los verdes en sus infinitos matices se adueñan del paisaje, los ocres del otoño solo asoman en el fondo de los barrancos donde corren arroyuelos camino de la Rivera de Huelva, por allí también había un grupo de álamos blancos que nos transportaron a un paisaje nevado y de vez en cuando las altas copas de los eucaliptos nos hacían mirar un cielo lleno de hermosas nubes blancas y grises que jugaban a tapar el sol.

En los prados inclinados de las colinas las vacas blancas pastaban tranquilas, evocando un paisaje asturiano, y así entre paisajes tan evocadores llegamos hasta la central eléctrica de Cala, pintada en blanco y azul, en su fachada se leía el año de 1.927, haciendo en su interior ese mágico trabajo de transformar la energía del salto de agua en luz. Volvimos hacia atrás por el mismo camino haciendo un alto para comer en el mejor restaurante del lugar, donde Enrique había reservado, donde nos esperaba con Miguel, Loli y María. Las botas de vino dieron varias vueltas mientras cada cual comía sus viandas y a los postres circularon turrones y chocolates, pero lo más sorprendente fue la aparición de un gnomo navideño cantando villancicos y con una botella de Cazalla para invitarnos a un chupito y poner así la nota más festiva, entre el vino y el chupito se despertaron las nostalgias del pasado y yo un poco achispada caí en un dulce sopor, soñé con un grupo de gente “Kanosa” caminando por las cumbres de Ordesa entre senderos y cascadas y recorriendo valles y cimas por los Picos de Europa y bajando entre viñedos a recónditos monasterios de la Riveira Sacra y por iglesias románicas de los pirineos catalanes y un lugar mágico que llaman Las Merindades, Andorra la Vella, Cazorla la recóndita y espléndida, etc, etc…y cuando abrí los ojos, no había soñado,… era que los del grupo “despiertos” habían evocado todos aquellos lugares de belleza y bondad, donde habíamos compartido tantos hermosos días. Por todo ello damos las gracias a Dios y a la vida, a los artífices del grupo que somos todos y cada uno de nosotros.

¡Nos vemos!

Fdo.: Blanca

Andakana Mayor

viernes, 30 de octubre de 2020

Inicio de curso 2020-21 en El Ronquillo, 24-10-2020

Sevilla amaneció envuelta en un velo de niebla, y las hojas volaban de los árboles como mariposas en busca de su metamorfosis.

Era 24 de octubre de 2020, primera salida de los andakanos en este año tan diferente, gracias a un bichito coronado que nos trae a todos en vilo.

Salimos 12 de la Universidad, y en la gasolinera de El Ronquillo se nos unieron 5 andakanos más, entre ellos una nueva pareja que, aunque jóvenes ya andan con kanas, y ojalá se queden e inyecten savia nueva al grupo, ellos son Cecilia y Javier, hija y yerno de Mercedes Flores. Atravesamos El Ronquillo y bajamos hasta el pantano de La Minilla, hasta el aparcamiento que hay junto a la vía Verde que discurre por el trazado del antiguo ferrocarril que unía San Juan de Aznalfarache con la zona minera de Cala. El día no podía ser más hermoso, ya que la niebla dio paso a un cielo azul y limpio sobre el que se dibujaban las siluetas de la sierra con sus tonalidades verdes reflejadas en el agua. Los Andakanos estábamos alegres y animados por el reencuentro tan deseado y el día tan hermoso para disfrutarlo que nos regaló el otoño.

El camino también era hermoso, con el agua siempre a la vista, y en las dehesas los cerdos negros tendidos al sol, o las ovejas y vacas dispersas por las praderas, o trepando por las laderas. Llegamos al final “oficial” de la vía Verde pero seguimos el camino hasta llegar a un puente sobre el arroyo de El Burro, que había quedado en sus hierros, allí nos volvimos hacía una zona de merenderos donde nos esperaban María y Enrique, que no quisieron faltar a este primer encuentro, allí bajo un viejo eucalipto montamos el restaurante, con bocadillos propios y 2 botas de tinto paseándose entre los comensales, a los postres se dieron cita variedades de Bombones que salieron de las mochilas para endulzar este primer encuentro.

Volvimos a nuestros hogares oxigenados y satisfechos, y como no agradecidos a la vida, a la naturaleza y ala amistad que nos une para poder gozarla en compañía.

Hasta la próxima, ¡cuidaos mucho!

Fdo.: Blanca

Andakana Mayor

jueves, 23 de julio de 2020

FIN DE CURSO SENDERISTA 2020

     Este año está siendo muy atípico a causa del covid.  Todavía no estábamos en la nueva normalidad así que no pudimos hacer nuestro acostumbrado viaje de fin de curso, al no poder salir de nuestra comunidad.  Tampoco hizo falta, Andalucía tiene parajes magníficos en cualquier provincia y cerca de Sevilla se puede ir a pasar el día a muchos lugares de naturaleza exuberante, como así hicimos
     El día 17 de junio quedamos en la venta “el cruce” 9 andakanos  para hacer un sendero por los pinares de Aznalcázar.  Justo se trajo la caravana, porque como él bien dijo “un fin de curso sin caravana, no es fin de curso” Quedamos allí por comodidad para todos y cercanía al lugar donde íbamos.
     Dejamos los coches a la entrada de los pinares y comenzamos un sendero corto pero de extraordinaria belleza.  Teníamos muchas ganas de vernos después de casi 3 meses de confinamiento.  Nos saludamos con nuestras mascarillas y gestos de besos y abrazos ¡que alegría¡  volver a hacer un sendero, todos lo estábamos deseando.
     No hacía mucho calor y la sombra de los pinos nos hizo disfrutar una vez más del paseo y de la belleza del lugar que además de los pinos tenía arbustos de arrayán, alcachofas silvestres, y muchas florecillas que hicieron las delicias de los fotógrafos
     Una vez terminado ese sendero nos fuimos en coche a “la dehesa de abajo” la vista de los arrozales desde allí es magnifica así como de las cigüeñas que no nos permitían acercarnos demasiado pero que nos hicieron pasar un rato estupendo observándolas.  La laguna estaba llena de agua por las lluvias de esta primavera y con gran cantidad de aves, flamencos en su mayoría.
     Al final del camino ya nos estaban esperando Enrique y María que conocían un merendero cerca de allí, donde compartimos comida, conversación y buena compañía en un entorno privilegiado y como siempre echando de menos al resto de andakanos que no pudieron venir
     Hasta la próxima, que Dios os acompañe a todos este verano

                                                      Fdo.:  Conchi

martes, 11 de febrero de 2020

Jimena de la Forntera las Asomadillas río Hozgarganta


Los pájaros empezaban a despertarse en los árboles, el rocío nocturno te mojaba la cara y el sol aún estaba en pijama, cuando 7 andakanos, la mitad de los previstos en principio, nos reunimos para la primera salida de febrero, de los 7 dos eran nuevos, Lola y José, traídos al grupo por Mari Trini y Juan Manuel, ¡ojalá se queden!
Nos fuimos hacia Jimena de la Frontera, por la autovía ya libre de peaje, hasta Jerez, en un área de servicio moderna, desayunamos bien. Luego continuamos por la autovía de Algeciras, donde la niebla se fue despejando y empezamos a ver prados verdes y fondos azulados de la sierra a la que poco a poco nos fuimos acercando, hasta que apareció el precioso pueblo de Jimena, derramado como un manto de armiño al pie de su castillo.
Dejamos los coches y nos deleitamos en contemplar un mural del pueblo hecho por los alumnos de la escuela taller de cerámica, muy bien conseguido, desde allí comenzamos la subida y travesía del pueblo, el sendero se iniciaba en el otro extremo, un sendero circular el de las Asomadillas y el río Hozgarganta.
Al principio, el camino era de piedras puestas al estilo de calzada romana, que nos daba vista a los prados donde pastaban tranquilas las vacas retintas, y los caseríos blancos salpicados aquí y allá, luego el camino se estrechó y entramos en un bosque de pinos con el suelo mullido por la pinaza y donde el sol jugaba con las sombras, trayecto muy agradable, hasta llegar a un paisaje más abrupto e incomodo con escalones pronunciados entre matorrales, donde la jara y otros llenaban de fragancia salvaje el aire del entorno, un poco más adelante atravesamos la carretera y bajamos hasta el río Hozgarganta, con un lecho de cantos rodados de todos tamaños, un paisaje nuevo donde las piedras eran las reinas, las había de tamaños y formas diferentes cubiertas de dibujos hechos por microorganismos pintores, para mirar el paisaje había que pararse, entonces veías picachos de piedras, destacando en el cielo azul, abajo seguían las piedras, y el río que cruzamos un par de veces hasta que por fin salimos de aquel pedregal a un camino de tierra, pero…el camino empezó a ascender sin piedad después de tres horas de esfuerzo y llegamos por fin al pueblo, y un kilometro más hasta el restaurante “El Ventorrillero” donde teníamos reservada la comida que fue deseada, rica y servida con simpatía.
Regresamos a los coches, nos despedimos y para casita, felices y contentos de haber compartido un hermoso día.
Hasta la próxima, que disfrutéis todos de salud y Paz.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor

lunes, 20 de enero de 2020

Santa Ana la Real los chorros de Joyarancón. 11-1-2020


Los ángeles de Navidad ya guardaron sus trompetas, cayó sobre Sevilla la lluvia de caramelos y los andakanos se disponen para la primera salida de este recién nacido 2020. L luna aún lucía en el cielo con su luz rosada y el sol aún no había aparecido en el horizonte cuando 10 andakanos nos pusimos en marcha hacia Aracena, esta vez nos acompañan Pepe López y su preciosa hija Mari Luz. ¡Ojalá! Les guste y se renueve el grupo.
La meta elegida fue Santa Ana la Real donde dejamos los coches. Empezamos a caminar por un tramo que va hacia Jabugo para más adelante girar hacia los chorros de Joyarancón y el bosque de las letras, rincón que ha sido puesto en valor por la Consejería de Turismo rural. Los castaños desnudos nos acompañaran con sus troncos retorcidos y huecos donde condensan su energía para una nueva explosión de vida en la próxima primavera.
En el bosque de las letras encontramos varias familias con niños y cuentos de estos colgados de los árboles, así como, un armario de piedra donde se encuentran los libros que dejan y buscan los amantes de la lectura en papel, que por fortuna aún quedan en este nuevo reino virtual. Pasamos por el barranco de “El Negrito” sin agua, pero por otros si corría hasta llegar al de Santa Ana que hasta tenía pozas que invitaban al baño. Estos cursos de agua tenían sus puentes de madera para cruzarlos, en uno de ellos sin terminar a Enrique se le despertó el niño interior y se marcó un numero de equilibrio sobre unas paralelas, momento jubiloso que aprovechamos para cantar feliz cumpleaños a Joaquín, que creo que va por los 27. Comimos en Santa Ana en el bar “Las cuarto esquinas”, y después camino de los coches nos encontramos a un grupo de mujeres que tomaban el sol una de ellas de tez tersa y ojillos vivaces cumplirá en abril los 100 años, se lo deseamos felices. Alcanzamos los coches y nos despedimos hasta la próxima, que pinta interesante con barbacoa en El Ronquillo, no faltéis, y hasta entonces salud y paz para todos.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor.