jueves, 12 de diciembre de 2013

Corteconcepción Arroyo de la Fuente del Rey Corteconcepción 23-11-2013

Con un día otoñal de cielo plomizo y fresco viento, nueve andakanos nos dirigimos una vez más a la sierra de Aracena, esta vez al alargado pueblo de Corteconcepción, fue un sendero circular con un encanto propio, la primera parte discurre por un bosque en galería con abundante musgo y seres invisibles que susurran al caminante, nos sorprendió una alfombra roja de madroños maduros de exquisito paladar, cuando pasamos el arroyo de la Fuente del Rey la senda se hizo más abierta y el cielo ya más despejado filtraba una tenue luz que hacía temblar las hojas encendidas de los álamos. También pasamos un bosque de eucaliptos con un perfume especial y muchas encinas que con sus frutos habían empedrado los caminos.
En el pueblo un lugareño voceaba los productos de su huerta que porteaba en unas angarillas a lomo de su burro gris, alli nos enganchamos y cada uno cargo con algo.
Cuando buscábamos un sitio donde comer un tipo alto con sombrero nos abordó para invitarnos a tomar un mosto en su casa, y allá subimos detrás de la promesa de un pincho de chorizo y una aceitunillas, pero no hubo tal, “el bombero” con su labia quería vender su producto y solo logró vender 5 litros, así que de chorizo ná de ná, la visita si fue interesante y las vistas del pueblo y el pantano preciosas, pero nosotros lo que queríamos era llenar el agujero que el mosto a “secas” había dejado en nuestros estómagos, esto lo hicimos en casa Javier con buen solomillo, papas y panceta serrana.
De regreso a Sevilla uno de los coches hizo una parada en Jabuguillo donde Paquita y Juan nos acogieron como ellos saben hacerlo.
Una vez más disfrutamos de la naturaleza y la amistad con alegría y Paz.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Sierra de las Viñas, Villaluenga del Rosario. 9-11-2013

En este día de otoño luminoso y con viento ocho andakanos acudimos al punto de encuentro donde nos sorprendió un “Cid” vestido de colores incluido caballo y espadón, ¡original!, ¡gilipollez!, ¡estupidez!... cada uno dio su opinión y nos fuimos para la sierra dejando al ecuestre con su traje de crochet.
Desayunamos en el Bosque y seguimos camino hasta Villaluenga del Rosario donde dejamos los coches y comenzamos una ruta circular rodeando la “sierra de las Viñas”, sendero precioso entre paredes grises perdiéndose en un cielo azul, encinares y grupos de piedras entre matorrales y pequeñas praderas, alfombradas de botones de oro y crocus violáceos, como si el otoño jugara a primavera sin dejar por ello de pintar de ocres y amarillos algunos grupos de árboles.
Comimos en una praderita al reparo del viento y acariciados por un sol muy agradable. Regresamos a los coches y en Grazalema hicimos una parada para café y “cubiletes” y con un hermoso cielo vestido de colores para despedir al sol regresamos a Sevilla contentos y oxigenados, agradecidos una vez más por haber disfrutado juntos de naturaleza y amistad.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor 

martes, 5 de noviembre de 2013

Talenque, Las Cañadas, Valdelarco, Talenque. 26-10-2013

“La naturaleza es un libro que está siempre abierto para todos los ojos”. Y los Andakanos tenemos la suerte de abrir algunas páginas de ese libro en nuestras salidas.
La primera salida de este curso ha sido a la sierra de Aracena, un sendero circular en Valdelarco partiendo de el Talenque.
En se libro hemos abierto la página de la naturaleza otoñal, la lluvia otoñal había limpiado el ambiente haciendo resaltar más los colores, estaban los verdes luminosos, los ocres infinitos, los marrones y esa gama de rojizos que el hombre jamás podrá reproducir con su paleta, y en el fondo los pueblos blancos colgados de la sierra y las nubes, esas nubes juguetonas que nos engañan simulando lagos o brazos de mar cuando están pegadas al suelo, o pájaros y ángeles etéreos cuando suben al azul.
Comimos en Valdelarco, y fue especial no por lo servido allí, ni por la forma en que nos sirvió, sino por ese punto que el buen vino nos dio, que hizo que fluyera una conversación interesante, nuestros puntos de vista diferentes no nos altera más bien nos enriquece porque por encima de las diferencias nos une la amistad. Nos acompañó, por primera vez, en ese día José Francisco, amigo de Joaquín, que nos invitó a café con pasteles en Aracena, esperemos que se haya sentido a gusto y repita la experiencia senderista.
Los pulcros que no quisieron mancharse las botas o no pudieron acompañarnos, se lo perdieron, fue un día mágico con luz muy especial que no se volverá a repetir, eso si, habrá otros días y nuestro propósito allí expresado es el de no faltar a las citas de salidas, para seguir leyendo en ese maravilloso libro de la naturaleza.
Fdo.: Blanca

Andakana Mayor

lunes, 28 de octubre de 2013

Inicio de curso en el Valle del Genal del 2 al 4 de octubre de 2013

Una danza de colores despedía al sol cuando los andakanos en su primera salida de curso nos acercábamos a Sevilla, augurio de que este año será mejor.
Nos condensamos en siete, que no es mal número, y lo hemos pasado muy bien. Llegamos al pueblo serrano de Jubrique cuando este preparaba su feria de San Francisco.
Es Jubrique un pueblo colgado de la sierra de Ronda que por las noches hace guiños a sus vecinos, otros 4 pueblos que de día parecen otras tantas palomas blancas posadas en un mar de verdor.
El jueves nos fuimos al artístico pueblo de Genalguacil, y digo artístico porque hace unos años su ayuntamiento tuvo una iniciativa original, la de invitar a los artistas noveles a pasar allí 15 días a gastos pagados para que expresaran sus talentos con una obra que quedaría en el pueblo. Las hay esparcidas por calles y rincones y otras encerradas en el museo local, algunas son originales, otras estrambóticas y otras simpáticas como la viejecita que vocea a los cuatro vientos que está hasta el “moño de subir cuestas.
Allí dejamos los coches y emprendimos una ruta circular, el sendero local de los Saucillos, por los bosques de castaños cargados de fruto, los preciosos erizos grandes como manzanas se abrían generosos para ofrecernos sus brillantes castañas a veces ayudados por un golpecito de bastón, por lo que el jefe nos llamaba al orden.
Cuando regresamos al hotel/posada nos acicalamos y nos fuimos a la plaza, pero aún no había ambiente, así que volvimos a cenar a casa de Pedro y luego ya si oímos aires de pasodobles, pero la pista seguía desierta, así que Encarnita se sintió animadora y fuimos entrando en pista, primero tímidamente hasta que todos hasta Blanca y Justo salieron a bailar o al menos a moverse, pero también se animaron los del pueblo y pronto se formó una rueda que llenó la pista.
Sobre las doce de la noche hicieron una pausa en la música y coronaron a medio pueblo, que si los abuelos de oro, que si el galán soltero, que si el casado, etc., etc.…, ya con todo el pueblo animado los dejamos en su feria y nos fuimos a dormir.
El viernes nos fuimos a la otra al pinsapar de sierra Bermeja un lugar muy especial donde el árbol dinosaurio se encontró a gusto y echó raíces en un terreno de peridontitas rojizas que hace 25 millones de año se formó del magma volcánico y que da su hermoso nombre a la sierra. Antes de subir por la senda del Realillo hasta la cumbre desde donde se puede contemplar una maravillosa vista del Valle del Genal, nos acercamos al mirador hacia la costa, desde donde se puede ver toda la costa desde el estrecho hasta Málaga y a veces también África, pero las nubes estaban de excursión por la zona y lo ocuparon todo, por el sendero hacia la pico, encontramos pinos que habían cobijado algún pinsapito perdido, en la cumbre los montes de peridontitas casi desnudos y en sus faldas matorral bajo de piornales y brezos nos llevaron hasta el descenso por la cara norte, esta vez si cubierta de pinsapos enormes. Sendero precioso que nos llevo hasta la plazoleta donde un poema de Federico García Lorca al árbol lo llena todo. El espíritu estaba saciado de belleza pero el cuerpo pedía su ración, así que como teníamos a Estepona al alcance de la mano bajamos hasta el bar “Manolo el del capote”, que nos echó un capotazo y nos sirvió con agrado y rapidez unas tapas exquisitas y unos postres deliciosos.
Regresamos por la autovía, con pequeña parada de café y esa puesta de sol maravillosa. Gracias una vez más a la vida que nos permite tan enriquecedores encuentros y a Dios que en su silencio nos cuida y protege.
Fdo.: Blanca
Andakana Mayor    

miércoles, 24 de julio de 2013

Fin de curso en las Merindades del 6 al 13 de junio de 2013

El 6 de junio de 2013, doce andakanos más una candidata “andarroja” salimos de Sevilla, con un cielo más bien otoñal, con destino a las Merindades, antiguas comarcas del norte de Burgos.
La mejorana y la jovencita “Mercedes Benz” avanzaron por campos andaluces, extremeños y castellanos, donde la madre Tierra fue cambiando de aspecto, hasta llegar a los verdes prados del norte rodeados de bosques. Como íbamos bien de tiempo hicimos una parada cultural en Frómistas (Palencia) que tiene tres iglesias importantes, y es paso del Camino de Santiago, de las tres solo pudimos visitar dos de ellas, la de San Pedro, gótica, pero la joya es la de San Martín del s. XI con planta basilical, capiteles, cenefas ajedrezadas y numerosas estatuillas de personajes bíblicos y seres mitológicos propios del románico.  A las 19 horas llegamos a Quitanilla del Rebollar, donde Olga nos dio la bienvenida a su encantadora “Posada Real”, restaurada y decorada con buen gusto. La primera cena fue un placer, y la de todos los demás días, tanto por su elaboración como presentación.
El día 7, teníamos un pronóstico de lluvia del cien por cien, así que nos fuimos de turismo cultural. El paisaje era hermoso, con las formaciones kársticas, similares a murallas de color ocre y gris que continuaban con las verdes faldas de los montes y que se perdían en los verdes de los valles, donde pacían las vacas y crecían las flores. Llegamos al pueblo de Frías, casi solitario, con su castillo sobre un risco saliente, debajo del cual se albergaba el pueblo, subimos al castillo y a la torre del Homenaje, desde donde gozamos de hermosas vistas del entorno.
Desde allí fuimos a Oña, otro pueblo interesante, lo que más el monasterio de San Salvador, con su iglesia gótica dedicada a San Iñigo, en unos frescos primitivos, se cuenta la historia de Sta. María Egipciana, la sacristía con mobiliario de nogal y vitrinas con restos de telas preciosas y trajes de los nobles locales, que también tenían en la iglesia sus singulares sepulcros de madera tallada, únicos en Europa. Por la tarde empezamos un bonito sendero por el desfiladero del río Oca, pero la lluvia nos hizo retroceder y nos fuimos a Tobera para ver los saltos de río Molinar y  su ermita escondida en el bosque y que estaba cerrada. Con lluvia salimos y con lluvia volvimos a nuestra posada.
Para el día 8, también pronosticaba lluvia, pero nos hicimos los sordos y nos fuimos a un sendero que partía de allí mismo, “Entre desfiladeros”. El río Trema en millones de años ha formado un gran cañón de altas paredes talladas con singulares formas y ahora corre manso entre olorosos espinos blancos y otros arbustos en flor, llegamos hasta el pueblo de Cornejo, donde dimos una vuelta sin encontrarnos con nadie y regresamos por el mismo camino. En los coches nos fuimos a Espinosa de los Monteros para la comida, en la plaza porticada de Sancho García, encontramos un restaurante adosado a la iglesia.
Por la tarde, nos fuimos al parque natural de “Ojo de Guareña”, donde hay una cueva de unos 100 kms de larga aunque solo son visitables 400 metros, allí nos adentramos con nuestros cascos puestos, el interés era escaso, aunque fue curioso ver uno de los silos recién descubiertos donde la gente guardaba los cereales enterrados en la cueva. Al final del recorrido salimos a la ermita de San Tirso y San Bernabé del s. XVII y XVIII, la bóveda de la cueva estaba pintada con episodios de la vida del santo.
Los exteriores eran más hermosos que la cueva en si, ya que con los siglos las paredes erosionadas de las rocas formaban castillos, iglesias y cuantas figuras, la fantasía de cada uno podía ver.
El domingo día 9 había llovido toda la noche y además hacía viento, así que otra jornada  de cultura, esta vez a Medina de Pomar, un pueblo con mucho señorío. La primera visita fue al monasterio de Santa Clara, donde Juncal nos explicó con mucho encanto la historia del lugar ligada a la noble familia de los Velascos. La joya del monasterio está en lo que en otro tiempo fuera el pudridero de la familia y es una talla de Cristo yacente de gran perfección anatómica, obra del escultor Gregorio Fernández. Seguimos con la visita del Alcazar de los condestables del año 1380, hoy es propiedad del Ayuntamiento y contiene el museo histórico de las Merindades. En la plaza de Somovilla los lugareños celebraban su propio Rocío con bailes y tamboriles.
Después de comer nos fuimos a visitar el centro interpretativo del arte románico de las Merindades en la ermita de S. Millán, sin mucho interés.
Seguimos hasta Pedrosa de Tobalina donde el río Jerea forma una gran cascada que según los lugareños es el año que más agua lleva, paseamos por los alrededores y ya de regreso visitamos la iglesia de San Pedro de Tejada, acompañados por un guiño del sol llegamos a la Posada Real para la cena.
El día 10 salimos hacia Barbanera para acceder al monte Santiago, que recorrimos casi al completo, al principio atravesamos un hermoso hayedo entre luces y sombras hasta llegar a la esquina de Rubén, un mirador desde el que contemplamos los valles alaveses y el pueblo de Orduña.
El sendero recorría luego el borde de los farallones rocosos donde los buitres tienen sus nidos, así que cada poco alguno salía para regalarnos un hermoso vuelo alegrando nuestra vista, entre vuelo y vuelo llegamos a la cascada del Nervión que baja como un velo de tul por una pared de unos 300 mts. Bajo una encina comimos y descansamos, antes de regresar entramos en una umbría para ver el nacimiento de la fuente del Nervión, en un rincón idílico, también vimos algunas dolinas y atrapalobos.
Para rematar el día nos fuimos a San Pantaleón de Losa, una iglesia románica que se encuentra en una “Peña Colorada”, un monte erosionado con forma de quilla de barco, el cura vino a explicarnos con entusiasmo y gracia su historia y elementos de interés, era un sitio mágico y bucólico donde disfrutamos mucho.
El día 11 salimos hacia Villalateja, donde el río Rudrón nos condujo entre paredes rocosas, cantos de pajarillos y múltiples florecillas hasta su encuentro con el Ebro que baja en cascada cerca de la central el Porvenir. Desde allí regresamos al pueblo, donde a la sombra de dos castaños de india y el murmullo del agua nos comimos los bocadillos acompañados de una cerveza fresca. Seguimos hasta Orbaneja del Castillo, donde un riachelo que nace en una cueva baja entre peñascos formando una bonita cascada, las gotitas de agua dan lugar a un microclima especial con musgos y líquenes, para terminar debajo de un puente en dos piscinas naturales de aguas cristalinas.
San Martín de Elices fue la siguiente iglesia que visitamos y una de las mejores, la encontramos llena de gente que despedía a un vecino en su último viaje. Al entrar un rustico claustro perfumado de rosas nos dio la bienvenida, cuando salieron los lugareños pudimos visitar la iglesia aun iluminada. Ya en carretera nos salió al paso el anuncio de una iglesia rupestre y nos acercamos, en su tiempo servía para el rezo común de los ermitaños, pero de escaso interés por no estar documentada. Seguimos hasta Arroyuelo donde bajamos a un mirador para ver el Ebro serpenteando por el fondo del cañón. Luego pasamos por Pesquera del Ebro, llamado el pueblo de los escudos por las muchas casonas blasonadas, y por último esta vez desde fuera, la iglesia románica de San Miguel de Cornezuelo.
El día siguiente, el día 12 salimos hacia la frontera con Cantabria, para subir al portillo de la Lunada donde desde un mirador pudimos contemplar y sentir la paz de los valles pasiegos, en la montaña quedaban algunos neveros y en el fondo divisamos el cantábrico entre neblinas.
Nos fuimos a visitar la iglesia románica de Siones del s. XI aunque en los arcos se aprecia el paso al gótico, comida y siesta  en un parque del pueblo y alas 16,30 fuimos a visitar San Lorenzo de Vallejo, nos acompañó a la visita una encantadora anciana con cara de virgen, que nos explicó a su manera los elementos de la iglesia. Nos encantó a todos. La tarde que restaba fue libre, casi todos nos fuimos a Puentedey, pueblo que descansa sobre un puente natural hermosísimo de 15 mts. De altura, el río Mea que ahora corre manso, cambió su curso hace millones de años formando esa maravilla.
Y llegó el día 13 y con él el viaje de regreso, a las 7,30 todos en la puerta despidiendo a la Sra. Olga, y emprendimos el regreso a Sevilla. Salimos con fresco y nubes bajas y fuimos pasando del verde al secano con buen ritmo, a las 18 horas estábamos en casa, contentos de haber pasado un año más unos días de convivencia descubriendo otros rincones de España, culturas y bellos paisajes. Gracias a todos y cada uno por su presencia y singularidad y gracias a Dios que nos mantiene en salud y paz.

Fdo.: Andakana Mayor. 

viernes, 21 de junio de 2013

Cualquier día... 29-5-2013

Cualquier día puede ser especial. Y así fue este 29 de mayo para el grupo Andakano casi al completo, aumentado con María Luisa y María, hermana y pareja de Joaquín respectivamente.
El encuentro fue en Gines, en una casa “encantada” donde los duendes andan sueltos entre plantas exóticas, lechugas, zanahorias, árboles frutales y flores colgantes, también hay una campana de bronce en el porche, de la que Paco algo emocionado nos contó su vida.
¿Y que fue lo que nos llevó allí? Pues el comernos un arroz con torcaces, ya que uno de los duendes sale al campo, los trae y los deposita en el arcón de la casa. De allí todos tiesecitos los sacó Justo y se los llevó a Mercedes que los peló y limpió como ella sabe hacerlo, y se los pasó a Joaquín para que los guisara con la maestría que el tiene en asuntos de cocina.
En ese punto faltaba echar el arroz, y… el perol resultó chico, así que alto, se apaga el fuego, y se van Justo y Joaquín al Makro y compran un perol de esos de cuartel, que recibió 2 kgs de arroz, entre tanto era hora de picar algo, pero Maribel nos mantuvo a raya hasta solucionar el asunto del perol, entonces bajó la mano y la cerveza fresca empezó a circular y también el picoteo. Luego vino el vino del consuegro de Enrique, que algunos echábamos de menos. El arroz se guisó y comimos en abundancia, luego vino el café, los chupitos y las pastas. Se estaba tan bien allí que nadie pensaba en marchar.
Fue un encuentro amistoso muy grato, en una casa donde además del encanto propio corre una energía de generosidad, sencillez y acogida, es la energía de sus dueños Encarnita y Justo, que pasan esa antorcha a todos los duendecillos que pasan por allí. Gracias a ellos, y a Dios que nos guarda cada día.

Fdo.: Andakana Mayor

sábado, 18 de mayo de 2013

Arroyo Atrera, embalse de los Hurones, Cabezo de Sta. María 11-5-2013


Las generosas lluvias de este final de invierno, han tenido a los Andakanos recogidos en sus guaridas. Pero esas mismas lluvias han preparado un paisaje de verdes y flores como hace mucho que no se veía, por ello, los 12 que este sábado 11 de mayo salimos al campo, pudimos disfrutar de un hermoso espectáculo. La ruta varias veces aplazada fue la que rodea por la orilla derecha el pantano de los Hurones en el término entre El Bosque y Algar.
Entramos en el sendero por la orilla del arroyo Atrera y pronto apareció la cola del embalse en el que se fueron asomando las cumbres serranas que le sirven de fondo, mientras el grupo avanzaba por prados de flores de un colorido “impresionista”, olores a mejorana y tomillo y ese concierto de pájaros que solo se ofrece en primavera, hasta las mariposas danzaban a nuestro alrededor, festejando su efímera existencia. El embalse estaba tan desbordado que nos obligó a cruzar una y otra vez las vallas colindantes con las tierras de pastos, donde seres cornudos nos miraban fijamente, quien sabe con que intención, por si acaso los rodeamos en silencio.
Nuestra meta era llegar al mirador del cabezo de Sta. María, el tal mirador físico no lo encontramos, pero si una vista esplendida de la parte ancha de los Hurones, con sus pequeñas islas y algunas copas de árboles que habían quedado sumergidos.
Allí nos paramos a comer, aunque pronto el calor nos desplazó hacia un punto más aireado, donde se habían quedado algunos. Regresamos con calor y sin agua, así que el anhelo de una cerveza fresca nos sirvió de estímulo, volvimos a saltar vallas y a soportar miradas vacunas, y por fin llegamos a El Bosque y la cerveza a nosotros.
Una puesta de sol hermosa coloreó nuestro regreso, todavía impregnado nuestro ánimo de la energía serena de una naturaleza siempre cambiante en sus formas pero eterna en su esencia. Bendiciones para todos.
Fdo.: Blanca
Andakana mayor 

domingo, 21 de abril de 2013

La Toleta 13-4-2013

 ¡Por fin un día soleado!  Después de tanta lluvia y de haber tenido que suspender algunos senderos, el sábado día 13 nos juntamos con unas estupendas perspectivas meteorológicas.  Ya teníamos ganas de disfrutar de un buen día para caminar,tanto es así que hasta Enrique y María, que acababan de llegar de un viaje por "la Provenza" se unieron a nosotros: 7 en total.
     Hicimos la ruta circular que parte del área recreativa de La Toleta, recorriendo parte de la Vía verde de la sierra, que forma parte de un antiguo trazado ferroviario construido en los años 30, pero por donde jamas llegó a pasar el tren, cuenta con numerosos túneles, algunos hasta de 3 km de longitud y un firme muy bien sustentado.  Nosotros recorrimos parte de esa ruta desde "la junta de los rios", comenzando en el mismo pueblo de Puerto Serrano, en una zona recreativa llamada "la toleta" que cruza un viejo puente sobre el río Guadalete, este bajaba rápido y abundante, allí nos hicimos la foto de partida.
     El recorrido circular era fácil y bonito, exuberante de vegetación, que tras las lluvias de este invierno era más obvia, si cabe, de lo normal.  Pasamos por 2 túneles: el primero de 250 m. al que por cierto le habían robado los cables de cobre de la luz, menos mal que Justo (siempre previsor) nos había alertado para que llevásemos linternas, y el segundo, a la vuelta de 500 m.
    Subimos un pequeño cerro, siempre acompañados de algarrobos, lentiscos, acebuches y cantidad de pequeñas florecillas silvestres, en las que predominaba la jara.  En lo alto del cerro divisamos un panorama extenso y majestuoso, con todas las tonalidades de verde posibles que se mezclaban con tierras albarizas.
     Comimos a la sombra de unos árboles, oyendo el sonido de un arroyo que tuvimos que atravesar minutos antes.
     A la vuelta nos encontramos con muchos ciclistas, incluso niños, familias enteras disfrutando como nosotros de un día estupendo.
     Otro buen día de convivencia, en la que echamos de menos a los ausentes,  y en el desayuno pudimos celebrar el nacimiento del nuevo nieto de Justo y Encarnita.
                                                        Hasta la próxima
Fdo.: Conchi

domingo, 24 de febrero de 2013

Fuenteheridos a Barranco Dundun y regreso. 24 de febrero de 2013


Esta ruta estaba programada para el día anterior, pero con objeto de disfrutar un día soleado se pasó a éste día ya que las previsiones eran excelentes y así resultó. Fue un día frío y muy soleado, ideal para salir al campo, ya que a las once de la mañana sólo hacía tres grados y poco subió en las horas siguientes pero el sol era una auténtica inyección de vitalidad que animaba al grupo de diez senderistas que pudieron realizar esta salida. La ruta se realizó circular desde Fuenteheridos tomando un sendero que nos llevaba hasta Navahermosa y que lo interrumpimos en el barranco Dumdum que, dicho sea, nos decepcionó un poco ya que esperábamos más de él, para luego dirigirnos por el que llevaba a Cortelazor dejándolo también para luego regresar a Fuenteheridos haciendo así la ruta circular, como deseábamos. En la carretera general existía la Venta Regalado y el Restaurante la Capellanía pero ambos llevan tiempo cerrados por lo que decidimos allí mismo tomar nuestras viandas al abrigo de un sol espléndido. Después subimos al pueblo de donde habíamos partido para tomar un café en  la plaza del Coso y seguir disfrutando del día soleado en animada tertulia. La ruta nos salió con algo más de 11 km. ya que alargamos un poco más la ruta en los alrededores del barranco Dundun. Echamos de menos a Justo y Encarnita ya que es rarísimo que falten a ruta alguna, no obstante con sus instrucciones y el GPS hicimos el camino sin ningún contratiempo. En esta ocasión nos pudimos reunir, Mercedes, José Andrés, Isidoro, Joaquín, Damián, Concha, Juan Manuel, MariTrini, María y Enrique.
Fdo.: Enrique

jueves, 14 de febrero de 2013

Subida al Castillo de Cote 9-2-2013


Los edificios más emblemáticos de Sevilla se dibujaban sobre la luz dorada que el sol aún joven había dejado en el horizonte, este sábado 9 de febrero cuando diez andakanos nos pusimos en marcha hacia Montellano, allí buscamos un sitio para desayunar y encontramos “La Venta el Potaje”, pero además de potaje tienen otras cosas, nos gustó tanto que decidimos volver para el almuerzo, después de hacer el sendero previsto.
Nos dirigimos por una pista entre pinos hacia el mirador del puerto del Acebuche, desde allí contemplamos el bonito paisaje que se nos ofrecía, con el montículo del Castillo de Cote en el centro, algunas canteras, y los campos de trigo extendidos por las lomas de las colinas que continuaban con la presierra de San Pablo y ya en el fondo perdidas en el horizonte las siluetas de la sierra de Cádiz, desde allí nuestro becario Enrique, GPS en mano buscó el sendero para ascender al castillo, no fue fácil encontrarlo ya que más que sendero era un camino de cabras, casi cerrado por la maleza, pero salimos de allí aunque fuera con algunos arañones en las manos, por fin llegamos al inicio del sendero hasta el Castillo, este era otra cosa, bien trazado y cuidado nos llevó pronto a la cima donde nos encontramos con una torre tetrabsidal, que tiene sus orígenes en el califato, en el siglo X y tras la reconquista en el siglo XIII, se transforma en una capilla gótica, se encuentra bastante bien conservada. Pertenece a una franja de castillos defensivos de cuando en Granada reinaban los nazaríes.
El viento nos impidió subir a la terraza con vistas de 360º. Regresamos por el camino de la cantera que fue explotada en el siglo pasado y que ahora emplea las instalaciones para otros fines, llegados de nuevo a la venta el potaje cada uno pidió lo que mejor le sonaba, aunque algunos platos, como las tagarninas, dejaban mucho que desear, la comida se alargó bastante así que dejamos los brazos de gitano de Utrera para otra ocasión, y regresamos a Sevilla, contentos, oxigenados y en paz.
Firmado:
La Andakana mayor    

lunes, 4 de febrero de 2013

Castaño de Robledo a Palos Altos 26-1-2013


Por fin el tiempo marcó una tregua para el sábado 26 de enero y los andakanos pudimos salir al campo.
Después que la niebla nos dejara ver los campos verdes con las vacas, no locas, pero enajenadas en su rumiar, llegamos, después de un paseo por Guillena y Las Pajanosas, a casa Juanito para un buen desayuno serrano; desde allí nos dirigimos a Castaño de Robledo donde dejamos los coches junto a la iglesia nueva, esa mole renacentista del siglo XVIII que fue abandonada antes de terminarse y que hoy se emplea para diversos eventos.
Enrique coge el GPS, ya que Justo quiere probar eso de los viajes del Imserso y lo ha nombrado sustituto 1º, así después de la foto de salida seguimos al alumno por un sendero que nos llevaría a la colina de Palos Altos, desde allí pudimos contemplar unas dilatadas vistas de la sierra, donde los colores marrones, verdes y grises se perdían en un fondo azul que bien podía ser el mar. Fue un camino sencillo y sosegado donde a veces el silencio se hacía presente y uno podía perderse en sus propias ensoñaciones.
Los castaños con sus siluetas surrealistas, se vestían a veces con jóvenes varetas en las cuales algunas hojas imitaban un vuelo de mariposas doradas. El mismo camino nos llevó de nuevo a El Castaño de Robledo para disfrutar de un sabroso tapeo en el restaurante “El Roble”, estuvimos a gusto y aunque el tiempo fue largo, ya que Laura se estrenaba como camarera, que quería compensar con su angelical sonrisa su torpeza en el servir, nos pareció corto. Volvimos a Sevilla contentos y cargados de energía para seguir cada uno con su vida que deseo sea serena y feliz.
Fdo.: La Andakana Mayor