Empezamos el nuevo año con un buen día para caminar partiendo desde Sevilla: Lola y Jose, Concha y Damián, Mª Luisa y Enrique C., Joaquín, Tere y Luis, María y Enrique para dirigirnos a Aracena donde se nos unieron Paquita y Juan, Juana y Alberto, haciendo un total de 15 personas. La ruta empezó en Aracena junto al Camino de Rebollar donde dejamos los vehículos para tomar el camino por la carretera de Carboneras hasta el inicio de la ruta hacia Corteconcepción por la Fuente del Rey; cuando llegamos a la altura de la fuente la encontramos seca, al parecer, por la sobreexplotación de los acuíferos. A nuestra derecha se abren amplias huertas con aspectos muy cuidados y agradables de contemplar. Llegamos a una finca donde estaban realizando “la matanza” y amablemente los dueños, que son varios hermanos, nos invitan a pasar para contemplarlo de cerca siendo invitados a copas de diferentes aguardientes. Pasamos por pequeñas explotaciones ganaderas. Continuamos nuestra andar descendiendo hasta el vallecito por donde discurre el arroyo de Fuente del Rey, en los alrededores nos encontramos con chopos, nogales, helechos, encinas, alcornoques y olivos. Iniciamos una subida que nos llevará hasta los Cuatro Caminos a las puertas de Corteconcepción, pasamos por la plaza que lleva el nombre del pueblo en donde está el restaurante El Marqués que en otras ocasiones hemos parado para reponer fuerzas. Nos dirigimos hacia la iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción templo de estilo gótico-mudéjar construido en el siglo XVI, aunque ha sufrido diversas remodelaciones posteriores. No lo pudimos visitar por estar cerrado, la información nos dice que es de planta basilical, se encuentra dividida en tres naves separadas por arcos de medio punto que se apoyan en pilastras. La cabecera es de base cuadrangular y está cubierta por nervaturas, altar mayor con cubiertas de bóvedas de crucería gótica, aloja una representación de la Inmaculada Concepción. Durante finales del año 2020, ha tenido lugar una reforma en su interior, modificando y mejorando así su retablo, imágenes y aspecto general, así como la sustitución de puertas y arreglo del tejado. Esta parroquia se sitúa junto al conocido “Mirador de los Portales” desde donde se divisan preciosas vistas del Cerro de la Crucecita y el embalse de Aracena; a los pies del mirador encontramos la plaza de toros, construcción adaptada al terreno que da lugar a un peculiar tendido. Llegamos hasta las fuentes-lavaderos, exponente de la arquitectura popular de la Sierra de Aracena. Nos animamos a subir al Cerro de la Crucecita ya que íbamos bien de tiempo y en anteriores ocasiones no lo habíamos realizado; es un mirador privilegiado ya que hacia el sur se domina todo el pueblo destacando la iglesia parroquial; hacia el norte el pantano de Aracena que desgraciadamente tiene poca agua embalsada, también se divisa Puerto Moral y las estribaciones de la Sierra de Hinojales y más lejos las sierras más altas de la provincia como es la Sierra del Buho, Cumbre de los Bonales con el Castillo del Cuerno y Monasterio de Tentudía ya en la provincia de Badajoz. Regresamos al pueblo para llegar al Restaurante Javier donde teníamos reservado el almuerzo. Todos muy animados por poder dar cuenta de los prometedores manjares que se nos ofrece. Aprovechamos para felicitar a Joaquín con motivo de su cumpleaños y en los brindis recordamos a todos los que no han podido venir por diferentes motivos, sobre todo por estar algunos con episodios gripales. La opinión sobre el restaurante excelente, tiene merecida las buenas referencias que se reflejan en las redes sociales, agradecemos a Paquita y Juan su recomendación. Iniciamos el camino de regreso circular volviendo a los Cuatro Caminos y tomando el que se indica como “Rebollar”, enseguida nos encontramos con una larga y empinada cuesta empedrada al final de la cual se encuentra un área recreativa; ahora desembocamos en un camino amplio y compactado con terreno adehesado y amplias fincas. Llega un momento en que por la izquierda nos sale el camino de Sevilla que nos llevaría hacia Valdezufre. Finalmente llegamos a la explanada donde dejamos los vehículos. La ruta ha sido de unos 14 kilómetros por el añadido hasta La Crucecita.
Enrique G. del M.
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